El asalto por Benzú en la mañana del pasado sábado, ha
generado la reacción inmediata de los diferentes cuerpos
policiales marroquíes. Según ha podido conocer la redacción
de éste periódico, las autoridades marroquíes están
realizando patrullas por las carreteras entre Castillejo y
Tanger - Med (Casaseguer). Ya que actualmente, unos 300
inmigrantes se encuentran en las inmediaciones de bosques
del Biuth.
Ante el temor de que se puedan llevar a cabo nuevas
avalanchas, la Gendarmería marroquí ha incrementado los
controles y la vigilancia en el entorno de la frontera norte
que separa Ceuta de Marruecos. Tras la situación vivida en
la mañana del sábado en Benzú y los interrogantes que han
provocado ante la ciudadanía, que no logra entender cómo los
inmigrantes pudieron presentarse en territorio español,
fuentes policiales marroquíes y españolas han coincidido en
que “la falta de visibilidad que provocó la densa niebla de
primera hora de la mañana, fue aprovechada por los
inmigrantes para cumplir su objetivo”.
La Guardia Civil ha querido aclarar que “estaba previsto una
avalancha de centenares de inmigrantes y el dispositivo
montado era acorde a lo que se preveía”, a lo que quiso
añadir que “cuando nos dimos cuenta habían pasado la primera
barrera y estaban en territorio español, por lo que tuvimos
que intervenir de inmediato en el intento de salvar la vida
de los que habían logrado pasar la valla”. Los inmigrantes,
bordearon el espigón de Benzú que divida la zona terrestre
marítima entre Marruecos y Ceuta, logrando alcanzar el
objetivo previsto de pasar la frontera. De los 200
inmigrantes, pasaron la valla 87, muchos de ellos necesitó
asistencia médica.
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