Los cinco millones de consumidores a los que desde el pasado
1 de octubre se les factura la luz según su consumo real por
horas apenas notarán ahorro en sus próximos recibos y así lo
han señalado desde diversas fuentes los expertos. Y es que,
sólo un tercio de la factura depende de los hábitos de
consumo, mientras que el resto corresponde a gastos fijos,
según los expertos en tarificación eléctrica.
“Mirando todos los días el precio por hora para planificar
en qué momento tienes que poner el lavaplatos o planchar
puedes llegar a ahorrar un 3%, pero no resulta fácil”, ha
señalado Jorge Morales, miembro de la Plataforma por un
nuevo modelo energético y especialista en el sector
eléctrico. Y es que, al final el usuario no puede organizar
su día en función de a qué horas puede ser más barata la
energía.
Por ello, desde todas las asociaciones de consumidores han
coincidido en criticar el nuevo sistema de facturación
mientras que a pie de calle este cambio está pasando casi
desapercibido, al menos, hasta que lleguen los primeros
recibos. No obstante, no se espera que varíen mucho respecto
a los últimos que han pagado los clientes.
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