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Aróstegui recordaba a los medios que lo que se está
intentando hacer es “acabar con una marea de corrupción de
gente que cobraba por los pisos”, tachando de “acojonante”
que se le de más notoriedad a los vítores y aplausos a
Antonio López que a esa gente que cobra a personas humildes,
entre seis y diez mil euros, indicándoles que así se les
aseguraba una casa.
El diputado de Caballas insistió en que hay un “clamor
popular” de que hay gente que cobra por los pisos, y que
“todo el mundo tiene un amigo, un allegado o un conocido que
te dice ‘lo sé que hacía mal pero ¿qué hago?, es lo que se
hacía, no hay otra’, esto dicen personas que yo conozco
personalmente, y una cosa así no se puede seguir callando,
no se puede seguir ocultando, no puede ser secundario, esto
es lo fundamental”.
En este sentido, Aróstegui ha manifestado que desde que se
ha reconocido públicamente esta situación se ha querido
cambiar las cosas “haciendo un procedimiento de adjudicación
conforme a la ley, y fíjense ustedes lo que hay liada porque
en Ceuta se va a efectuar un proceso de adjudicación
conforme a la ley, ya que la gente no entiende que la
ordenanza se va a aplicar conforme a lo que dice la ley y
por eso considera que hay que seguir como siempre ‘el
corrupto gana y el desgraciado paga’”.
Desde Caballas se ha destacado que se está realizando un
esfuerzo “sobrehumano” por intentar que las cosas “vayan por
su orden y que la jueza trabaje con libertad, sin presiones
y sin que se tenga por qué verse influida”. Aróstegui
insistió en que “se está intentando, por todos los medios,
acabar con la corrupción en adjudicación de viviendas de
protección oficial, se está intentando políticamente poner
coto a esto, se está intentando encontrar a los
responsables, que los hay dentro y fuera, porque ni siquiera
los documentos que se han presentado en el juzgado son del
todo veraces”.
En este sentido, Aróstegui indicaba a los medios de
comunicación que “existen ‘agentes inmobiliarios de la
corrupción’ que, sin ser personal de Emvicesa, hacían de
intermediario”.
El diputado de Caballas instó al Gobierno a decirle a la
ciudadanía con claridad todo lo que sabe y tomar todas las
decisiones que sean necesarias para acabar con la corrupción
y los corruptos, “en vez de ocultar la cabeza debajo del ala
permanentemente”.
Sobre los ciudadanos que se consideran afectados por esta
situación, Aróstegui aseguró que “tienen toda la razón en
plantear ante los tribunales sus derechos”, y tildó de
“bochornoso y lamentable” que se esté intentando, de alguna
manera, “transformar los hechos, cambiar los procedimientos
para que parezca que la Ciudad y la Institución están en
contra de unos ciudadanos y perjudicando unos intereses”,
por lo que pidió a los medios de comunicación “rigor” en las
formas de exponer estas noticias, por respeto a los
ciudadanos, y “no cambiar la realidad por opiniones de
personas implicadas en todo esto”.
Durante su comparecencia, Aróstegi manifestó que “si esta
ciudad no es capaz de entender, quienes son los malos y
quienes son los buenos, es muy difícil que esta ciudad
alguna vez pueda plantearse cambiar cosas tan elementales
como avandonar de una vez por toda la corrupción política,
porque aquí todo el mundo protesta de esa corrupción
política pero de algún modo o de otro, todo el mundo termina
avalándola, ya que aquí debería haber miles de ciudadanos
abucheando a Antonio López y diciéndole ¿cómo se permite
usted el lujo de hacer una lista, en su despacho, por su
cuenta y riesgo, sin que nadie lo sepa, y firmar unos
contratos y llamarlos por teléfono para decirles que tienen
una casa? ¿pero qué clase de sinvergüenza es usted?”.
De esta situación, Aróstegui responsabilizó al presidente de
la Ciudad, del que dijo que está llevando a Ceuta a un
“callejón sin salida”, recordándole que en este caso los
malos son “los que han vendido las casas, los que lo han
consentido, y los que forman parte de la trama de corrupción
que hay hasta el tuétano”, y los buenos son “las pobres
personas que están esperando una casa, a las que nadie hace
caso y el que no paga se queda sin casa”.
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‘Caso Loma Colmenar’
