La Escuela Hípica no cerrará. Seguirá adelante con su
actividad, pero lo hará después de que se saque a concurso
su gestión. Esta es la intención del Gobierno y así lo
manifestó ayer el consejero de Deporte, Fernando Ramos, tras
la polémica surgida en torno al centro ecuestre, que el
pasado martes cerraba sus puertas después de que no se
llegase a un acuerdo entre la Ciudad Autónoma y la empresa
JP que la venía gestionando hasta el momento, cuyo
propietario es Javier Pérez. Precisamente a él es a quien
responsabiliza el Ejecutivo de la actual situación ya que,
según explicó Ramos en rueda de prensa, ha sido Pérez el que
se ha negado a firmar el convenio de 452.000 euros que había
preparado para sustentar la escuela un año más.
La razón es que a Pérez “no le salían las cuentas”, según
apuntó el consejero que no ofreció más detalles del por qué
no se ha suscrito el convenio. “Habría que preguntarle a
Javier Pérez”, aseguró para puntualizar que el Gobierno ha
intentado llegar a un acuerdo en todo momento. Y es que,
según añadió la consejera de Hacienda, Susana Román, hasta
el pasado sábado al mediodía la negociación con Pérez estaba
abierta. Por este motivo, ella llevó al pleno del pasado
lunes sobre la modificación del presupuesto la propuesta de
subvención nominativa a la Escuela Hípica. “Si no hubiéramos
querido conveniar no hubiéramos incluido en el expediente de
modificación de crédito esta subvención con el desgaste
político que supuso”, apuntó Román, también presente en la
rueda de prensa.
Impulsar una Federación
Ahora y tras el fracaso de las negociaciones con Javier
Pérez, los pasos a seguir empiezan con poner en marcha la
escuela en todas sus facetas y sin perder ninguno de los
servicios que había hasta el momento. El consejero de
Deporte aseguró que, lejos del cierre, el objetivo es
impulsar la Escuela Hípica así como la Federación de Hípica
y que este se convierta también en un reclamo turístico.
Para ello, se está preparando la licitación de la gestión
del centro ecuestre. Algo que Ramos tiene claro que no se
puede hacer “a coste cero para la Ciudad” como así lo ha
propuesto ya un particular. El motivo, explicó el consejero,
es que el Gobierno no está dispuesto a que se empiece a
pagar por servicios como la hipoterapia ni que las cuotas de
los alumnos sean más altas. En la actualidad los alumnos
pagan 48 mensuales mientras que, por ejemplo, en la escuela
donde trabaja este particular que ha propuesto hacerse cargo
del centro ceutí la cuota es de 100 euros mensuales.
El precio de licitación no será superior a los 452.000 euros
por los que se iba a firmar el convenio con la empresa JP y
así lo trasladó ayer Ramos. No obstante, matizó el
consejero, se intentará ajustar la cuantía y dimensionar los
servicios de la escuela a la demanda existente, lo que
podría suponer una rebaja. La intención, adelantó, es que la
gestión de la escuela se saque a concurso este mismo mes de
septiembre. Y es que, aunque no se ha hablado de plazos,
Ramos espera tener en marcha el centro ecuestre lo antes
posible.
De momento, explicó el consejero, se ha contactado con los
en torno a 100 alumnos que ya había matriculados para
ofrecerle la posibilidad de recuperar el dinero invertido,
pero también para informales de que la actividad se retomará
y que pueden mantener ese dinero como la matriculación.
Cesión de los caballos
En cuanto a los caballos, si la gestión cambia de manos, el
Gobierno ya se ha planteado negociar con la empresa JP para
que les cedan los animales. En la actualidad el centro tiene
13 equinos de tutelaje, cuyos propietarios pagan una cuota
de mantenimiento, y 114 que son de Pérez y cuyo
mantenimiento ha asumido la Ciudad Autónoma de forma
momentánea tras el cierre de la escuela. Ahora, según Ramos,
deben negociar con la empresa para este posible cese de los
animales y que la escuela no se quede desprovista de
caballos y poder así seguir la actividad.
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El mantenimiento de los caballos, en manos de la Asociación
de Cazadores por vía de un contrato urgente
La Asociación de Cazadores de
Ceuta se está haciendo cargo del mantenimiento de los
caballos del centro ecuestre a través de un contrato por vía
de urgencia que la Ciudad Autónoma ha suscrito. Y es que,
tras el cierre de la Escuela Hípica, los animales se han
quedado allí a la espera de que se articule una solución que
permita continuar la actividad.
Según explicó ayer el consejero de Deporte, Fernando Ramos,
el coste del mantenimiento de cada caballo no se ha cifrado,
pero sí se sabe que mensualmente el alimento que consume un
animal cuesta en torno a 140 euros. A esto, señaló, hay que
sumarle otros costes como el de la persona que los atiende o
la limpieza.
Por otro lado, el consejero tampoco especificó cómo se le
cobraría este trabajo al propietario de los caballos, que
son de la empresa JP. Aunque ramos sí señaló que si
finalmente la Ciudad negocia quedarse con los animales este
coste de su mantenimiento se incluiría en la negociación.
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