Si bien la Feria de Ceuta es
preeminentemente nocturna, lo cierto es que ya ha calado la
tradición de que uno domingo de festejos se acuda al Real al
mediodía.
Así ocurría ayer, cuando numerosos
ceutíes acudieron al recinto ferial para disfrutar del
ambiente festivo, de la gastronomía y fundamentalmente de la
buena compañía, que es una de las claves de la Feria de
Ceuta.
Feria de Día
Así, al mediodía algunas casetas
levantaban los toldos y veía cojo familiares, amigos de los
trabajadores de las casetas y público en general se iba
congregando en torno, primero, a un exquisito ‘tapeo’ para
posteriormente degustar las mejores especialidades de cada
casa .
Fueron momentos muy entrañables
para todos y que demuestran que quizá fuera interesante para
posteriores ediciones de la Feria de Ceuta tener en cuenta
que la Feria de Día tiene “mucho fundamento”, como diría
Karlos Arguiñano.
En efecto, en muchos lugares de
España donde se celebran ferias, la Feria de Día se mantiene
a diario, bien es cierto que no con la misma afluencia de
público que por la noche, pero que también tiene un encanto
especial, en gran parte por el colorido y por el hecho de
estar en la Feria fuera del horario nocturno.
En la hermana ciudad de Algeciras,
la Feria de Día es más que tradicional: es inexcusable no
comparecer. Se celebran copas protocolarias por parte de
instituciones y entidades y también son habituales los
paseos de caballistas, que otorgan un colorido añadido a los
trajes de faralaes.
Eso sí, en la zona de
casetas del recinto ferial de la hermana ciudad se instalan
asperrores de humedad para hacer más llevadera la Feria de
Día.
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