Una de las personas que ayer se ponían en contacto con este
diario para dar a conocer el trágico suceso vivido en el
Hospital Universitario, no lo hacía con la intención de
denunciar si hubo o no una negligencia por parte de la
ginecóloga, ya que, tal y como él mismo afirma, “eso no lo
tengo que valorar yo”, pero si quiso denunciar que después
de todo lo sucedido y del amplio y largo historial de quejas
que existen entorno a la ginecóloga en cuestión, ni la
dirección del Ingesa ni la del Servicio de Ginecología del
Hospital Universitario haya tomado cartas en el asunto y que
ayer mismo, la ginecóloga que atendió este parto con un
desenlace de muerte, se mantuviera en el servicio como si
nada hubiera pasado.
“El problema es que no hay narices para decirle nada a la
persona en cuestión”, asegura el denunciante, quien
igualmente resalta que “son muchas las embarazadas que
cuando se enteran que es la ginecóloga M.C.U.B. la que esta
de servicio prefieren perder la cita antes que ser tratada
por ella”, algo que a juicio de la citada fuente, “está
afectando a la imagen del Servicio de Ginecología,
poniéndose ya en tela de juicio el gran trabajo que realizan
el resto de profesionales que integran el mismo”.
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