Intrusismo y falta de sanciones para erradicarlo. Esta es la
situación que la Asociación de Vigilantes de Seguridad Marea
Negra ha denunciado que está ocurriendo en Ceuta. Su
vicepresidente, José Antonio Carbonell, alerta de que
algunas empresas se están valiendo de auxiliares, más
baratos de contratar, para que hagan funciones de
vigilantes. Mientras, asegura, desde la administración
competente, Delegación del Gobierno, no se imponen sanciones
para atajar esta práctica. Además, Carbonell señala que el
intrusismo parte de los Planes de Empleo donde se ha
contratado a personas sin formación, explica, para que
desarrollen este labor y sustituyan a los vigilantes
privados. “Para este tipo de trabajos de guarda y custodia
se necesita a personal formado”, advierte.
Los trabajadores del sector, apunta, no denuncian esta
situación porque tienen miedo a sufrir represalias y ser
despidos. Mientras, los sindicatos, según traslada
Carbonell, han perdido la empatía con los trabajadores y no
actúan por la mejora del sector.
Control de acceso del Hospital
Entre las deficiencias que ha detectado en Ceuta, Carbonell
destaca la falta de control de entrada en el Hospital
Universitario de Ceuta, máxime cuando “hay un nivel tres de
alerta antiterrorista” y es un centro cercano a la frontera
. “No hay un arco de control de metales”, alerta para
señalar que eso se debe contemplar en el informe de
prevención de riesgo que, asegura, “ninguna empresa tiene
hecho a día de hoy”. Una situación sobre la que Carbonell ya
ha alertado al responsable del área de Seguridad de
Delegación del Gobierno. Además, el vicepresidente de Marea
Negra también ha pedido una reunión con el presidente de la
Ciudad Autónoma.
“Un equipo de cinco vigilantes para un hospital de esas
dimensiones es insuficiente”, añade Carbonell para quien es
necesario que haya un vehículo que permita a los vigilantes
hacer rondas para controlar el exterior y el interior. La
responsabilidad, explica, de que estos servicios funcionen
de forma correcta es de la Unidad Provincial de Seguridad
Privada, que depende de Delegación, y que es la encargada de
hacer inspecciones y sancionar cuando la empresa no cumple
con la ley. “La Unidad Provincial de Seguridad Privada no
está haciendo su trabajo”, afirma Carbonell.
Otro de los ‘puntos negros’ dentro del Hospital que ha
denunciado el vicepresidente de Marea Negra es que el Área
de Psiquiatría esté en la misma planta que personas que
están en recuperación. Además, cuestiona si los vigilantes
tienen formación específica para tratar con personas del
área psiquiátrica. Un aspecto que coincide con las críticas
de los sindicatos de Sanidad. “A una persona enferma no las
puedes tratar igual que a otra y se debe facilitar esa
formación a los trabajadores que, puedo garantizar, no se ha
hecho”, lamenta.
Sobre el polígono, que Carbonell ha visitado en varias
ocasiones, alerta de la falta de cámaras de seguridad. “Me
llama mucho la atención, si algún día pasa algo como una
agresión debería haber unas imágenes para poder localizar a
la persona que ha delinquido”, señala. El vicepresidente de
Marea Negra no entiende cómo en un polígono privado no hay
seguridad privada sufragada por quienes “se están lucrando”
y se coloca a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
“Los agentes pueden estar allí, pero es un lugar privado y
es obligatorio tener una empresa de seguridad privada”,
apostilla.
“También me he enterado que quieren contratar vigilancia
sólo por la mañana y me pregunto por qué”, apunta Carbonell
para recordar que “la ley marca que la vigilancia debe estar
las 24 horas”. “Si ahora no hay seguridad privada,
Delegación del Gobierno debe sancionar”, añade.
Por último, el vicepresidente de Marea Negra advierte de que
en el polígono no existe “un plan de prevención de
emergencias” . “Si hay un incendio, dónde están las bocas de
agua”, se pregunta Carbonell para afirmar que el tampoco ha
visto los extintores requeridos. “Si hay un incendio moriría
mucha gente”, alerta porque, asegura, ni siquiera se han
hecho simulacros. Por ello, insiste en su petición de que
haya más control sobre la seguridad privada.
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