La sesión plenaria celebrada ayer por la mañana fue la
última de esta legislatura, y la misma vino marcada por la
cercanía de la precampaña, ya que lejos de debatirse sobre
las propuestas presentadas por el consejero de Hacienda,
Economía y Recursos Humanos, los diputados prefirieron pasar
de puntilla por ese debate y, como ya viene siendo habitual,
entrar en un cruce de acusaciones y de defensa de los
respectivos programas electorales, con el único propósito de
tirar por tierra el trabajo realizado por uno y otro bando.
Exceptuando al líder de Coalición Caballas, Mohamed Alí, que
intentó apartarse de esos mensajes electoralistas y
centrarse en la propuesta de la refinanciación de la deuda,
el resto de intervinientes, como Emilio Carreira, Juan Luis
Aróstegui y José Antonio Carracao, entraron en el juego de
las descalificaciones y de echarse en cara lo llevado a cabo
o no durante las legislaturas de gobiernos populares o
socialistas tanto a nivel local como nacional. Tanto es así
que el propio Carreira se retrotrajo en el tiempo para
recordarle al candidato socialista la “mala herencia” que el
PSOE le ha dejado en Ceuta allá cuando gobernaba.
Esta situación también fue aprovechada por el líder
socialista para dejar ver al dirigente del PP que la
ciudadanía está “cansada de la gestión que viene realizando
el Gobierno” y le recordó que durante el Gobierno de
Rodríguez Zapatero se realizaron un gran número de
inversiones.
Carracao también recriminó la pobre política económica del
Gobierno y que durante estos últimos cuatro años de
legislatura no haya sido capaz de buscar y poner en marcha
fórmulas que fomentaran el tejido económico de Ceuta,
mostrándose incluso esperanzado en que en las urnas los
ceutíes pondrán a cada uno en su sitio. Finalmente,
Aróstegui también abogó por el cambio para comenzar hacer
las cosas como deben ser para mejorar la ciudad.
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