La ayuda prometida ya ha llegado. Bruselas ha entregado en
enero casi cinco millones de euros a España para el
mantenimiento y reforma de los Centros de Estancia Temporal
de Inmigrantes (CETI) de Ceuta y Melilla, según consta en el
escrito que Interior envió al Comité de Prevención de la
Tortura (CPT) del Consejo de Europa para la elaboración de
un informe sobre la gestión de las migraciones en España.
Ese importe eleva casi un 50% el presupuesto conjunto de
ambas instalaciones, que cuentan con un gasto anual cercano
a los diez millones. “Esta es una Ayuda de Emergencia
procedente de la UE y canalizada a través del Fondo de
Retorno”, ha subrayado el Gobierno, que cerró a mediados de
2014 un acuerdo con la Comisión para la entrega de diez
millones que sirvieran para afrontar con más medios la
presión migratoria en ambos enclaves norteafricanos.
Este dinero llega después de que, tras la tragedia de
Tarajal y crisis de los saltos de las vallas, aumentase el
pasado año la saturación de ambos CETI y alcanzase sus
respectivos máximos históricos. El de Ceuta, con una
capacidad para 512 extranjeros, tuvo en 2014 una ocupación
media de 638 personas. El de Melilla, preparado para 480
inmigrantes, alcanzó los 1.338 ocupantes.”Desde hace muchos
años existe una situación clara de sobreocupación”, recalca
Interior, que destinará ahora los cinco millones de la UE a
la mejora de los servicios y a la reforma de estos centros.
Aumento del personal
Según explica el Ministerio en la respuesta remitida a
finales de febrero al Comité de Prevención de Tortura y
publicada esta semana por el Consejo de Europa, España
gastará esta “ayuda de emergencia” en el aumento del
personal que presta servicio en los CETI; en la reforma de
las instalaciones; y en la adquisición de nuevo mobiliario y
enseres, como literas, colchones, útiles de cocina y equipoo
médico. También se destinará parte del dinero a la compra de
ropa, calzado y productos de aseo. Todo ello, con el
objetivo de poder afrontar un rápido aumento de la
ocupación, como pasó en 2014, cuando el centro de Melilla
llegó a alojar a más de 2.000 personas.
El Ministerio de Empleo mantiene congelado desde hace años
el presupuesto conjunto para estas instalaciones. La
secretaria General de Inmigración y Emigración, Marina del
Corral, argumentó a finales del pasado año que “la mejora de
la gestión en estos centros ha permitido que, con los mismos
recursos se atienda a un número mayor de personas”. Es más,
según consta en el informe anual del Foro para la
Integración Social del Inmigrante —elaborado con datos del
Gobierno—, la inversión se ha reducido: ha pasado de los
11,6 millones de 2011, a los 10,9 de 2012 y a los 10,7 de
2013.
|
“Los que se suben a la valla adquieren una posición de
superioridad física”
La respuesta del Ministerio del
Interior al Consejo de Europa también incluye una extensa
referencia a los saltos de las vallas protagonizados por
inmigrantes; así como a las agresiones físicas que denuncian
los sin papeles. En su escrito, el Gobierno recalca en
reiteradas ocasiones la actitud “violenta” de los
subsaharianos. Incluso llega a afirmar que aquellos “que se
encaraman en las vallas adquieren una posición relativa de
superioridad física respecto a las fuerzas de seguridad que
se disponen a desalojarlas y que tienen que acceder desde la
parte baja del obstáculo. En estas situaciones, no son
extrañas las agresiones a las fuerzas de seguridad mediante
el lanzamiento de objetos desde lo alto de la valla”.
|