Un gran número de personas se congregaron en la Marcha por
la Igualdad en recuerdo de los 15 inmigrantes que
fallecieron el 6 de febrero del pasado año. Aquel día,
cientos de migrantes intentaron superar la frontera, en una
acción colectiva. Muchos de ellos apostaron por sortear la
valla a nado cuando fueron el blanco de pelotas de goma y
gases lacrimógenos disparados desde territorio español por
miembros de la Guardia Civil
El recorrido por la dignidad dió comienzo desde el CETI.
Allí se reunieron la mayoría de manifestantes formando el
grueso de la protesta. Desde ahí la marcha prosiguió por Av.
España y la Av. San Juan de Dios para terminar llegando a la
Av. Martínez Catena, avenida que no se abandonaría hasta
llegar a la Playa del Tarajal. Por el camino fueron
uniéndose personas haciendo que el grupo no dejase de crecer
hasta la propia valla, dónde los congregados leyeron
manifiestos en contra de la ley fronteriza europea y en
favor de que se respeten los derechos humanos. Para ello se
sirvieron de pancartas, gritos y cantos de protesta, “no más
muertes en las fronteras” y “ninguna persona es ilegal”
fueron de los más repetidos.
La manifestación resultó ser tremendamente mediática, al
menos 340 personas se desplazaron desde la península, la
mayoría de puntos relativamente cercanos de Andalucía como
Cádiz, Sevilla o Algeciras, pero también ha habido quien se
ha bajado desde Valencia, Barcelona o Madrid. Misma
diversidad en cuanto a los medios que cubrieron el evento.
Prácticamente todos los medios locales estuvieron presentes
a los que hubo que sumar medios extranjeros, principalmente
provenientes de Francia.
Más de una veintena de asociaciones colaboraron
conjuntamente para organizar el evento. La asociación
Pro-Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), junto con
Pedagogía Ciudadana, a han llevado el grueso de la
coordinación de las diversas agrupaciones.
Precisamente, el Rafael Lara, represenante de APDHA
manifestaba a los medios presentes que se está “matando
moscas a cañonazos”, al considerar que los recursos que se
están destinando “a perseguir a los inmigrantes y blindar
las fronteras se podrían invertir en procurar fronteras
respetuosas con los derechos humanos”, mientras destacaba
que “no hay alarma de invasión”, basándose en el seguimiento
que desde la Asociación se ha realizado en cuento a entrada
de inmigrantes y que ha demostrado según Lara que el número
“es menor que en 2013”.
En este sentido, el representante de APDHA se ha mostrado
preocupado por la situación del África Suroccidental que “es
explosiva” con un importante número de conflictos y guerras
en marcha que están provocando flujos de personas que huyen
hacia el norte con la esperanza de alcanzar Europa y dejar
detrás la guerra y el horror, mientras Europa no mira a ese
problema para intentar aplicar alguna clase de solución y
prevenir lo que puede venir”.
Además de APDHA y Pedagogía Ciudadana, principales
organizadores de la movilización, también han participado
distintos colectivos y partidos como Elin, Caballas, Podemos
de Ceuta, CCOO, CEAR, SOS Racismo, Andalucía Acoge, Pateras
de la Vida de Marruecos, Juventudes Socialistas y el
Obispado de Tánger, entre otras muchas que conformaron
finalmente el ámplio elenco de organizaciones que
participaron en la marcha. Desde la coordinación de la
manifestación se estima que la manifestación aglutinó a un
número comprendido entre los 400 y los 500 manifestantes.
Si bien la Marcha por la Dignidad recuerda a los migrantes
fallecidos, tiene una exigencia capital, el respeto a los
Derechos Humanos. El director de la asociación Pedagogía
Ciudadana, Mohamed Faita, indica que “en la frontera se
están vulnerando los Derechos Humanos de una forma flagrante
y eso es inadmisible” también indica que la muerte de los 15
inmigrantes “fué un punto de inflexión” que muestra que las
leyes de frontera no funcionan.
Al llegar a la playa del Tarajal -donde aparecieron tres de
los cinco cadáveres hallados en las costas españolas-, los
convocantes han dado lectura a un manifiesto.
Una canción, un minuto de silencio, dos globos lanzados al
aire e incluso la intervención de dos inmigrantes que viven
en el CETI de Ceuta han dado por finalizado el acto en la
playa del Tarajal, que se ha convertido en un cúmulo de
sentimientos y apoyo a los fallecidos y a los inmigrantes en
general.
“Nunca más”, podía escucharse de boca de uno de los
asistentes durante la lectura del manifiesto.
A pesar de la lluvia que había caído sobre la ciudad durante
prácticamente toda la mañana, el cielo ha abierto claros por
la tarde para permitir que los convocantes pudieran llevar a
cabo esta simbólica pero emotiva marcha.
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200.007 personas entraron el pasado año en Europa
Según el balande de la Asociación
Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), esa es la cifra
estimada de personas que entraron de manera ‘irregular’ en
el viejo continente. Parece pequeña, en comparación con el
número de inmigrantes que se estima llegaron al territorio
español, tan sólo 11.146 personas. “¿Dónde está la
avalancha?” pregunta retóricamente el coordinador de APDHA,
Rafael Lara. “11.000 personas, o 15.000 o 20.000, son
perfectamente gestionables con una política más generosa,
abierta y con una capacidad mayor de acoger que la que se
está llevando a cabo”. Lara propone algunas medidas, entre
otras muchas posibles, “imagínese que cada miembro de la
Unión Europea acogiese a 2.000 personas cada año mediante un
visado destinado a los paises más pobres. Estaríamos
hablando de cincuenta y tantas mil pesonas que desinflaría
en gran parte ésta presión migratoria ya que mucha gente
sabría que de no entrar en el correspondiente año seguiría
teniendo posibilidades el próximo.
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