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El diario “La Razón” publica en su edición de ayer que Farid
Mohamed Al Lal, uno de los detenidos en la operación, fue
adoctrinado durante su estancia en la prisión salmantina de
Topas. Su captador habría sido Mohamed Achraf, un interno
arrestado en 2004 y condenado años más tarde por constituir
una célula yihadista en esa misma prisión.
Distintos informes han llamado la atención sobre el riesgo
de que las cárceles se conviertan en viveros para reclutar o
radicalizar a musulmanes y convertirles en futuros
yihadistas. De ahí que desde el último trimestre del pasado
año se aplique un programa “de intervención con internos
islamistas” para evitar que ello pueda suceder. O, mejor,
habría que decir, para que se pueda repetir.
Este análisis se ha verificado en el caso en todos sus
extremos en el caso de Farid Mohamed Al Lal, considerado el
principal dirigente de la última célula yihadista
desarticulada en Ceuta el pasado sábado en la conocida como
“Operación Chacal”
Farid Mohamed Al Lal comenzó a dejar evidencias de su
radicalismo nada más cumplir su condena en junio del pasado
año. Fue entonces cuando se hizo presente en las redes
sociales mediante vídeos y consignas a favor de los grupos
terroristas de inspiración islamista.
Farid Mohamed solía celebrar reuniones a las que asistían su
hermano Mohamed y Anwar Ali Amzal, todos ellos actualmente
en prisión. El cuarto detenido, Redouan Ali Amzal, en
libertad con cargos, se dedicaría a tareas de vigilancia
sobre futuros objetivos.
Pintadas en favor del EI
Además la Policía mantiene fundadas sospechas de que uno de
los cuatro detenidos el pasado sábado en el marco de la
“Operación Chacal” es el autor de las pintadas en favor del
Estado Islámico que aparecieron en El Príncipe y sobre el
muro del cementerio musulmán de Sidi Embarek tras los
atentados de París. Las pintadas rezaban: “Lo de Charlie es
poco, el Estado Islámico está de camino”.
“Existen indicios que señalan a la autoría de Anwar Ali
Amzal, uno de los arrestados cuyo ingreso en prisión ha
ordenado el titular del Juzgado Central de Instrucción
número 5, Pablo Ruz”, asegura “La Razón”.
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