Desesperados. Así se encuentran los vecinos de Huerta Téllez
que iniciaron la compra de sus casas en esta urbanización
hace ocho años y que todavía no saben cuándo o si podrán
acceder a ellas. Los pisos están terminados, la obra de
urbanización alrededor del edificio ha concluido, pero para
entrar a sus casas el Sareb, conocido como el banco malo,
tiene que liberar antes un dinero para sufragar las
reparaciones de los desperfectos en las viviendas que los
vecinos no saben si iría a parar a la urbanización o si, por
el contrario, se quedaría en los juzgados, ya que varios de
los miembros de la promotora que se hizo cargo de la
construcción (Dolmen) están imputados por delitos
relacionados con distintas promociones.
Ante esta situación nadie les ha dado una respuesta ni una
solución. “No sabemos si ese dinero se liberará en un mes,
en tres meses o en un año”, comentaba ayer José Mena,
portavoz de los afectados. La mayoría de ellos (más de un
centenar de familias están afectadas) se reunieron por la
tarde a las puertas de la urbanización. Esta es la primera
vez que los vecinos se han puesto de acuerdo para
movilizarse en grupo y están dispuestos a todo para lograr
una solución.
Los afectados apuntan al presidente de la Ciudad Autónoma
cómo el responsable último de la situación de “abandono” que
denuncian. “El terreno es de la Ciudad y muchos de los que
compramos la vivienda, porque no nos la han regalado,
vinimos porque en la zona pusieron un cartel de Emvicesa
bien grande”, comentaba ayer Mena. Los vecinos entienden que
si el terreno es público el Gobierno debe responder o, al
menos, interesarse por su situación. Sin embargo, se sienten
desamparados.
Protesta en Emvicesa
Ahora, tras la reunión que mantuvieron ayer al pie de las
216 Viviendas de Protección Pública (VPP) de Huerta Téllez,
los afectados han decidido acudir directamente a Emvicesa en
busca de explicaciones. “Si no nos dicen claro nada allí,
nos iremos al ayuntamiento, dado que esta semana viene la
ministra responsable de vivienda para intentar hablar con
ella y explicarle la situación”, anunciaba Mena. Finalmente,
se decidió convocar una segunda reunión el miércoles por la
mañana a las puertas del Palacio Autonómico para encontrarse
con la ministra de Fomento, Ana Pastor. Si no, los afectados
seguirán insistiendo y amenazan con asistir a cada pleno de
la Asamblea para hacerse oír. “Llevamos mucho tiempo
esperando, pagando alquileres, tirando el dinero y las cosas
están demasiado mal como para que nos tengan así”, advirtió
su portavoz.
La consejera de Fomento, según trasladó Mena, ha estado
pendiente de su situación pero ahora les ha comunicado que
no puede hacer nada más. “Nos dice que depende del Gobierno
y del Sareb, pero nosotros preguntamos hasta cuándo vamos a
seguir así”, insistió. Mena solicitó una primera reunión con
el presidente. Una petición a la que contestó la consejera
de Fomento, Susana Román, pero después de ver que no
obtienen soluciones ha solicitado entrevistarse con Juan
Vivas.
‘Okupar’ las casas
Tras la reunión de ayer, los implicados decidieron crear una
asociación, elegir a sus representantes, y llamar a todas
las puertas de la Ciudad Autónoma en busca de respuestas. La
primera a la que acudirán será la de Antonio López, gerente
de Emvicesa. De él esperan que les escuche, pero también que
ponga fin a una situación que se ha alargado desde que
comenzaron los problemas en 2009 cuando Dolmen quebró. Como
última opción, los afectados no descartan terminar “dando
una patada a la puerta” y ocupar sus casas. Y es que, ya
están hartos de esperar a soluciones que nunca llegan.
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