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Desde el Ceuta se teme que esté dando comienzo una clara
persecución en su contra. Los dos últimos arbitrajes
sufridos han puesto de manifiesto las dudas sobre qué es lo
que le espera al equipo caballa a partir de ahora, cuando ha
comenzado a hacerse fuerte entre los cuatro primeros
clasificados del grupo y se perfila como un serio candidato
al play off.
Incluso José Antonio Asián, que se caracteriza por evitar
hacer comentarios sobre las actuaciones de los colegiados,
no pudo resistirse ante lo sucedido frente al Coria,
asegurando que la actuación del gaditano Fariñas Rodríguez
llegó a ser “sibilina”.
Ayer, el Ceuta volvió a sufrir las consecuencias de lo que
todavía se espera que fuese un mal arbitraje. Algo aislado.
Sin embargo, las severas expulsiones de Tito No y de Chakir
hacen pensar lo contrario desde el club caballa. Así, si el
colegiado no dudó en sacar la segunda amarilla a Tito No al
inicio del segundo tiempo por simplemente pugnar por el
balón frente a un contrario, lo de Chakir también deja
serias dudas. Y es que, el mediocentro ceutí vio también la
doble amarilla cuando estaba colocando el balón para una
falta.
Demasiado castigo para dos acciones que solo tuvo la
trascendencia que el colegiado onubense Fernádez Rodríguez
les quiso dar. Además, el árbitro señaló en el acta que al
final del encuentro Chakir, que levantó el puño en señal de
triunfo, hizo “una peineta” a la grada del Cabecense. Algo
que desde el Ceuta se niega “rotundamente”.
El colegiado también reflejó los insultos racistas (entre
ellos “moros de mierda”), que tuvieron que aguantar los
jugadores ceutíes, llegando a identificar la Guardia Civil a
los infractores, que se encontraban en la grada.
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severas
expulsiones
