Europa está preocupada porque el fenómeno yihadista les
salpica directamente. Una de las puertas de entrada claras
es Ceuta y Melilla y por eso ha pedido a las autoridades
españolas refuerzos policiales en las dos fronteras para
evitar la entrada de yihadistas aprovechando las avalanchas
de inmigrantes.
La demanda oficial tuvo lugar el pasado 9 de octubre en
Bruselas. Durante la celebración del último Consejo de
Ministros de Justicia y Asuntos de Interior de la Unión
Europea, los ministros de Interior pidieron a España
reforzar todavía más las fronteras con efectivos policiales
ante la alerta confirmada por sus servicios de seguridad de
que yihadistas estarían aprovechando las fronteras de Ceuta
y Melilla para colarse a España como puerta de entrada a
Europa.
De momento, el Ministerio del Interior no se plantea mandar
más efectivos policiales. Fuentes de Interior aseguran que
operativamente ahora no es posible tras el refuerzo de este
verano. Interior envió a 200 guardias civiles procedentes de
diferentes puntos de España ante las últimas avalanchas de
inmigrantes.
En lo que sí trabaja el Ministerio del Interior es en la
idea de formar “policías de fronteras”. El objetivo es
formar e instruir a policías para que lleguen a ser
especialistas en falsificaciones y destinar a estas
fronteras funcionarios policiales que hablen perfectamente
árabe con el objetivo que puedan detectar de donde es cada
dialecto. El proyecto se ampliaría instalando sistemas de
detección de pasaportes falsos.
En los últimos cuatro meses se han “colado” por las
fronteras de Ceuta y Melilla al menos cuatro extremistas
islámicos sospechosos de acabar integrando las filas de la
yihad según la policía. Según fuentes policiales los cuatro
han aprovechado la avalancha de inmigrantes de los últimos
meses para llegar hasta los Centros de Estancia Temporal de
Inmigrantes (CETI).
De momento solo se les puede vigilar policialmente porque
ninguno de ellos ha mantenido ningún tipo de contacto con
ninguna célula de captación y reclutamiento a pesar de que
alguno de ellos podría estar intentando captar “objetivos”
para la yihad.
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El ministro de Defensa afirma que le preocupa que Ceuta y
Melilla se puedan convertir en un semillero de yihadistas
El ministro de Defensa, Pedro
Morenés, consideró ayer que la situación en que se encuentra
Irak ha demostrado que “las tareas que se empiezan hay que
terminarlas”, y ha explicado que la contribución de 300
militares que hará España a la coalición internacional
contra el Estado Islámico forma parte de un intento por
“organizar un Estado que estaba disuelto”. Según Morenés,
España se une a esta misión porque “lo que no se puede hacer
es no mirar a los problemas”, sino que hay que “mirarlos de
frente”. “Queremos dar un paso en algo que nos afecta a
todas las naciones civilizadas, la amenaza del terrorismo
yihadista, que además es expansivo y podría acabar
reorganizándose mucho más cerca”, ha advertido. A la
pregunta de si le preocupa que Ceuta y Melilla se puedan
convertir en un semillero de yihadistas, ha respondido que
“por supuesto” que le preocupan “todos aquellos elementos
reorganizados que de una forma u otra, en común o de forma
solitaria, pueden atentar de alguna manera contra la
seguridad de nuestros ciudadanos”.
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