Hace un año y dos meses, el doctor ceutí Antonio Carrión,
organizador y presidente de la XXI Reunión Nacional de la
Sociedad Española de Psicogeriatría (SEPG) propuso la
iniciativa de realizar este encuentro en la ciudad. Un
evento que, tras mucho trabajo, arrancó ayer en Ceuta con la
participación de más de 50 profesionales. Entre ellos se
encuentran el presidente de la Sociedad Española de
Psicogeriatría y jefe de sección del Hospital 12 de octubre
de Madrid en Psiquiatría, Luis Agüera; o profesionales como
Antonio Lobo, profesores de Perú como Víctor Carcelén, o el
doctor Ángel Moriñigo, nombrado en Tokio, hace unos días,
presidente de la Sociedad Mundial de Psicogeriatría.
La atención psicogeriátrica, en España en general, es algo
deficitaria y así lo trasladaba ayer el doctor Carrión en
declaraciones a EL PUEBLO. Por ello, con estas reuniones la
SEPG pretende concienciar a la sociedad sobre la importancia
de cuidar la salud mental de las personas mayores.
En los últimos años, el aumento de la esperanza de vida ha
provocado que haya una población más envejecida. “Todo eso
hay que plantearlo pero quizás las administraciones e
instituciones han ido respondiendo poco a poco”, señalaba
Carrión. En Ceuta, por ejemplo, se cuenta con residencias,
pero se carece de geriatras o psicogeriatras. Un hecho que
“es tan importante como decir que a un niño no le atiende un
pediatra”, advertía.
Sin embargo, la sociedad aún no está suficientemente
concienciada. “Haría falta insistir más en la necesidad de
que si los mayores tienen problemas de comportamiento,
conductuales, de demencia, o Alzheimer, entre otros, hay que
llevarlos al geriatra”, apuntaba Carrión. Para él, todavía
“hay mucho que hacer en este terreno” y para avanzar,
avisaba, es necesario que la sociedad y las instituciones se
impliquen.
Inauguración en el Revellín
En Ceuta, la falta de un geriatra y de un psicogeriatra,
lleva a las personas mayores a pasar por otros especialistas
como neurólogos o psiquiatras. “Aunque la ciudad es pequeña,
no por eso tiene que haber ese maltrato, entre comillas, en
la atención al mayor”, afirmaba. Esta es una de las
reivindicaciones que han salido a la palestra gracias a la
reunión de la SEPG que ayer por la tarde arrancó, de forma
oficial, en el Auditorio del Revellín. Carrión presidió el
acto de inauguración en el que también participaron el
director del Ingesa, Fernando Pérez Padilla, el delegado del
Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, el presidente de
la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, o el comandante General de
Ceuta, José Manuel Sanz Román.
Con estas jornadas se pretende poner de manifiesto que “no
hay salud sin salud mental” y así lo puntualizaba ayer, al
comienzo de la reunión del SEPG, su presidente, Luis Agüera.
“No hay un envejecimiento saludable sin contemplar los
aspectos psíquicos y emocionales de las personas mayores
que, precisamente, a esa edad son más frágiles a estas
cuestiones que en otras etapas de la vida”, explicaba.
Agüera alertaba ayer de que no se le presta la debida
atención a la salud en general de nuestros mayores y
explicaba que la geriatría todavía necesita, no solo
desarrollarse desde el punto de vista técnico, sino también
que se le presten medios y atención por parte de la sociedad
y los profesionales. “En la misma línea está la atención
psicogeriátrica, hay un gran contraste entre el número de
personas que padecen problemas de esta índole, por ejemplo
que padecen Alzheimer, una demencia, una depresión,
trastornos de ansiedad, problemas de sueño...”, puntualizaba
para añadir por eso es importante, tanto el nivel de
atención que reciben los enfermos como el nivel de formación
que los profesionales tienen para poder hacer frente a este
reto que númericamente es muy alto.
“Este congreso va encaminado a mejorar el nivel de
conocimiento de los profesionales que atienden la salud
mental de las personas mayores, así como a comentar también
las novedades en las formas de actuar”, señalaba. En cuanto
a los avances, Agüera explicaba ayer que realmente se están
produciendo progresos, por ejemplo, en el campo de las
demencias, y en el campo del diagnóstico, que hacen que se
vayan caracterizando mejor los distintos tipos de
enfermedades y que, por tanto, su atención sea más
especializada.
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