La Policía Nacional de Ceuta ha detenido a dos porteadores
marroquíes que participaron en los incidentes que el martes
de la semana pasada se sucedieron en la zona internacional
de la frontera del Tarajal y que obligaron a mantenerla
cerrada desde las diez y media de la mañana hasta las cuatro
de la tarde, según informó ayer el jefe superior de la
Policía Nacional en Ceuta, Alfonso Sánchez, en la rueda de
prensa junto al director general del Cuerpo.
Tal y como adelantó este periódico en su edición del pasado
domingo, la Policía Nacional abrió una investigación para
tratar de identificar a las personas que participaron en los
incidentes y que habían realizado agresiones contra los
agentes destacados en la frontera, de los que veintiocho
resultaron lesionados, dos de ellos de gravedad.
Las investigaciones para tratar de determinar las personas
que intervinieron en la revuelta han dado sus resultados y a
uno de los dos detenidos se le ha impuesto una sanción de
cinco años de prohibición de acceso a España. El jefe
superior también explicó que también hay muchas otras
personas identificadas y todo señalan a los porteadores. “A
un conflicto espontáneo en el lugar por las circunstancias
del calor, y el ayuno al estar en el Ramadán, dijo el jefe
superior, Alfonso Sánchez.
Todo ello, prosiguió el jefe superior, que las
circunstancias citadas “llevaron a ese estallido violento
que no se conocía en esta ciudad hasta ese momento”.
Cosidó aprovechó la ocasión para destacar la excelente
colaboración de las policías españolas y marroquíes y lo
digo “porque es verdad”. Con carácter general, dijo Cosidó,
estamos “trabajando” muy intensamente con ellos en la lucha
contra la inmigración ilegal y en asuntos tan delicados
como, por ejemplo, el del terrorismo”. El director general
quiso destaca la buena colaboración entre la Jefatura
Superior y la Policía marroquí, “reconocerlo y agradecerlo”.
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