El delegado del Gobierno, Francisco Antonio Gonález Perez,
aseguró ayer, en la rueda de prensa ofrecida por el director
general de la Policía, Ignacio Cosidó, que el número de
inmigrantes subsaharianos que están a la espera para poder
pasar de forma irregular al territorio nacional “se ha
reducido notablemente”.
El delegado recordó que en el entorno más próximo a Ceuta
“llegamos a contabilizar hasta tres mil quinientos
subsaharianos y en estos momentos estamos del orden de los
quinientos”. “Los campamentos que existen alrededor de Ceuta
se han vaciado”.
El delegado reconoció que en otros momentos se barajó una
cifra cercana a los cuarenta mil inmigrantes subsaharianos,
aunque explicó quela mencionada cifra era total en el país
vecino y que nada tenía que ver con las personas que estaban
en el entorno de la ciudad para intentar acceder a España de
manera irregular, bien sea con el salto de la valla
fronteriza o como se está haciendo ahora, que es a través de
la vía marítima
Persiste la presión migratoria
Pese a ello, Cosidó dijo que la presión migratoria persiste
“porque la situación del continente africano es la que es y,
por lo tant, no es que tengamos un problema conyuntural, es
uno que probablemente tengamos a medio o largo plazo”.
Es por ello, dijo Cosidó, que el “Gobierno está tomando
todas las medidas para garantizar la seguridad de nuestras
fronteras”.
Ahora mismo, añadió, “tenemos una situación de normalidad y
totalmente bajo control y cualquier eventualidad que se
produzca tomaremos las medidas que sean necesarias para
garantizar la frontera”, concluyó el director general de la
Policía.
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