Comisiones Obreras hizo público ayer el informe que el
Comité de Empresa de TRACE, empresa concesionaria del
servicio de limpieza viaria y recogida de basuras, encargó a
un laboratorio independiente sobre la composición del agua
que se utiliza para el baldeo de las calles.
Según el sindicato “el análisis revela la existencia de una
gran concentración de formaldehídos, más de 200 veces
superior a los índices permitidos (66 ppm, cuando los
valores de referencia están entre 0,3 y 0,37).
CCOO afirma que “este producto está considerado como
cancerígeno y su inhalación a altas concentraciones, como es
el caso, provoca severa irritación del tracto respiratorio,
pudiendo llegar a provocar la muerte”.
Los trabajadores dedicados a esta tarea vienen quejándose
reiteradamente de “irritación ocular, del tracto
respiratorio y de la piel”, según la versión del sindicato,
para el que estos “síntomas” se corresponden
“indudablemente” con la exposición a este agente químico.
Comisiones Obreras Denuncia que realizan sus funciones sin
la utilización de los equipos de protección individual
previstos en la normativa de Seguridad e Higiene en el
Trabajo, que en este caso serían equipos de protección
respiratoria, incluyendo filtros del tipo BP3, así como
guantes, delantales y máscara facial.
El sindicato explica que el abastecimiento de agua para las
cubas se realiza “a través de una toma procedente de la EDAR,
es decir, se utilizan aguas residuales a las que, una vez
depuradas, se añaden aditivos químicos para ser utilizadas
en el baldeo de las calles de la ciudad”.
Este sindicato ha presentado denuncia ante la Inspección de
Trabajo para que se proceda a verificar los hechos relatados
y que se actúe según lo previsto en la normativa reguladora
de prevención de riesgos laborales.
Además, CCOO exige al gobierno de la ciudad, como
responsable del servicio, que actúe inmediatamente y que
“paralice esta actividad que supone un grave riesgo no solo
para la salud de los trabajadores afectados sino para la de
todos los ciudadanos, ya que la evaporación de las aguas
compromete la calidad de vida de todos las personas que
transitan por nuestras calles”.
CCOO considera “una grave negligencia” de este gobierno la
“permisividad con esta actividad peligrosa y un síntoma más
de la incapacidad reiteradamente demostrada para gestionar
los servicios públicos de interés general”, concluye su
denuncia..
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