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El escándalo de las Brigadas Verdes en el chalé de Jaramillo
no se ha acabado y así lo advirtió ayer Fatima Hamed en el
pleno. La diputada no adscrita rebautizó este grupo como las
‘Brigadas Marrones’ por el problema que se le viene a encima
a Gregorio García Castañeda para, según Hamed, “defender lo
indefendible”. En el pleno de ayer, la diputada pidió
explicaciones de por qué las brigadas desarrollaron un
trabajo en una propiedad privada, para más detalle de la que
el ex viceconsejero de Festejos, Salvador Jaramillo, aparece
como propietario, y si es verdad que se solicitó por parte
de este a las Brigadas Verdes que prestaran un contenedor a
una casa en la que se encontraba una mujer impedida. Ante
esto García Castañeda reiteró lo que ya había dicho: “En los
partes no aparece el trabajo mencionado”. El consejero se
limitó a decir que han solicitado “un informe exhaustivo
sobre todos los intervinientes” a la Federación Provincial
de Asociaciones de Vecinos (FPAV) y que cuando lo tengan
adoptarán “las medidas oportunas”.
“Reconoce que se hacen trabajos que no se reflejan en ningún
sitio y eso le honra, pero le honraría más si tomarán
medidas al respecto”, contestó Hamed. La diputada repreguntó
a García Castañeda si habían recibido la solicitud de
Jaramillo, como así declaró el responsable de la FPAV, pero
no tuvo éxito. Eso sí, antes de acabar, Hamed citó una
sentencia del Tribunal Supremo en el que se señalaba que una
vez traspasado el límite de la ilegalidad, aunque sea poco,
ya no hay medida y se condena el delito. En el de la
sentencia citada, se condenó a dos exconcejalas por
malversación de fondos públicos. Un aviso a navegantes que
Hamed dejó caer.
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente y Barriadas
reiteró que esperará a tener el informe para tomar medidas y
que entonces no le temblará el pulso. Mientras, señaló que
ni el ha hecho declaraciones ni que se trata de un chalé de
su propiedad.
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sesión plenaria
