La directora general de la Dirección General de Tráfico,
María Seguí, visitó ayer Ceuta y se reunió con el delegado
del Gobierno, Francisco Antonio González Perez.
Posteriormente visitó las nuevas instalaciones que la DGT
tiene en la Avenida de Las Palmeras y, por último, acudió a
la Asamblea de la Ciudad, en cuyas dependencias fue recibida
por la consejera de Presidencia, Gobernación y Empleo,
Yolanda Bel, así como la vicepresidenta de la Mesa de la
Asamblea, Adela Nieto.
La visita obedece al inerés de la DGT en visitar todos los
rincones de la geografía, “ya que los accidentes de tráfico
son una lacra para nuestra sociedad” y de vez en cuando
terminan con resultado de muerte y causan lesiones muy
graves, dijo la directora, que agregó que todo ello forma
parte de un “estilo de vida que tenemos que cambiar”.
Seguí abogó por cambiar los estilos de transportes y volver
“a plantearnos como y donde nos desplazamos y hacerlo acorde
a unas normas de convivencia y tolerancia”. Refiriéndose a
Ceuta, la directora dijo que se “produce la circunstancia
fundamental que, además de formar parte del territorio
nacional, es un punto de frontera, intercambio
transfronterizo, lo que supone la problemática de la
movilidad, del transporte por vehículo es una causa de
pandemia mundial”. Así que todo lo que se haga en la ciudad
y desde la misma para contribuir a la formación y a la
educación de la ciudadanía que va y viene “será nuestra
pequeña contribución a mejorar esta situación global”.
Por la peculiaridad de la ciudad, que lo es “porque tiene
dos carreteras nacionales, todas las normas de las vías
interurbanas las tienen que aplicar directamente en el
entorno urbano”, dijo la directora, que apeló a utilizar el
“vehículo privado lo menos posible, ya que no tiene ningún
sentido coger el coche para desplazarse doscientos metros,
aunque cuando se utilice hay que hacerlo con el cinturón de
seguridad, no importando en que asiento se viaje”. Esta
última apreciación vino a responder a la anécdota contada
por el delegado, quién dijo que cuando fue el lunes por la
noche a recogerla al puerto en el vehículos oficial, la
directora le obligó a ponerse el cinturón aún viajando en el
asiento trasero del mismo.
También resalto la importancia de hacer los controles de
alcohol y de drogas, en todos los entornos, “especialmente
en los urbanos”. Es cierto, manifestó, que la semana pasada
anunciábamos, que con los datos consolidados de 2013 se
ratifica una reducción del 12% en el número de fallecidos en
España, me da pena compartir que eso es precisamente gracias
a la reducción en la carretera, porque en vías urbanas o
cero o menos uno”. La directora se refirió a que la
reducción de la siniestralidad en esta vías “es solo el
reflejo de como en la mayoría de entornos urbanos estamos
todavía muy lejos de habernos tomado este problema con rigor
y enfrentarlo con convicción”.
Malas costumbres
Acerca de cuales son las malas costumbres que se han
obervado en Ceuta, Seguí explicó que la peor de todas “es la
de coger el coche para ir a doscientos metros”. “Es
realmente absurdo el consumir es carburante y estar ocupando
ese espacio para luego dejar el coche en segunda fila y todo
el mundo tenga que maniobrar el doble”.
Para la directora, por simple que parezca, “es lo peor que
he observado”. También dijo que no tiene la evidencia que en
la ciudad se realicen los controles sobre el uso del
cinturón, del casco y de alcoholemia “con la misma
intensidad y el rigor que se deberían estar realizando a la
vista del tipo de circulación y las lesiones que pueden
originar”, asegurando que se hacen menos controles. Seguí no
quiso ofrecer los datos, puesto que será en septiembre
cuando se hagan públicos en Torrevieja (Alicante) dentro del
III Encuentro de Ciudades, al que están convocados todos los
alcaldes de España. “Entregaremos una ficha de los 8.117
municipios que tiene nuestro país”.
La directora general explicó que los Ayuntamientos no tienen
obligación de facilitarles los datos de las sanciones, solo
cuando se producen las pérdidas de puntos por parte de
conductor y se mostró preocupada por el hecho de que se está
observando, y es muy grave, es que existen ayuntamientos en
los que determinadas infracciones “jamás han conllevado la
pérdida de punto alguno, clara señal de que jamás se han
monitorizado”.
Campaña de verano
Refiriéndose a como se presenta la campaña de tráfico de
cara al verano, la directora dijo que incide siempreque una
vez que “llegamos a unos números relativamente bajos, los
efectos de sierra se hacen más pronunciados; hay subidas y
bajadas” Seguí reconoció que en los primeros meses hubo
grandes bajadas, “llegamos hasta el cincuenta por ciento y
en los últimos meses ha habido aumentos puntuales de hasta
quince o dieceiséis personas más”. La directora agregó que
desde la DGT se monitoriza cada día el problema, “tratando
de identificar que es diferente del año pasado y lo que lo
es, es un repunte de consumo de drogas ilegales y luego
ponerse al volante”. “La campaña de verano, por lo tanto, se
presenta intensa, sabiendo que muchos ciudadanos se
desplazan por zonas que no son las habituales y allí
estaremos vigilando”.
Tolerancia cero
Seguí insistió en el “cero tolerancia al alcohol y las
drogas al volante” y más allá de eso, el recordar
constantemente que se respeten los límites de velocidad, el
uso del cinturón y del casco”.
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