Los efectos de la crisis se están haciendo notar y de que
forma en Ceuta. Son muchas las familias que han visto como
de la noche a la mañana los ingresos con los que se
sustentaban se han esfumado. La falta de trabajo.
Según se refleja en el estudio de las condiciones de vida en
Ceuta 2013, realizado por la empresa de estudios
sociológicos Sociópolis, el riesgo de pobreza o exclusión
social en España creció desde 2007 hasta 2011 en casi 4
puntos. La tasa de riesgo de pobreza en España según el INE,
y basados en la encuesta de condiciones de vida se sitúa en
el 21,8% y en Ceuta en el 26,5%. Unos datos que hablan por
sí solos y que demuestran la realidad de la ciudad.
En el mencionado estudio se explicó también que l riesgo de
pobreza en la ciudad presenta un carácter crónico, afectando
a determinadas comunidades y grupos de población, y
persistiendo en determinados barrios y zonas. Las personas
en riesgo de pobreza en la ciudad disminuyeron casi un 19%
desde 1995 a 2007, pasando de 31.100 personas a 25.255.
En 2012 habrían aumentado en algo más de 3.000 personas,
pasando a un número estimado de 28.369 habitantes. La tasa
de riesgo de pobreza estimada entre la población de la
ciudad, es del 33,7%, lo que significa casi 12 puntos más
que la media Nacional según el INE (21,8%).
La pobreza económica tiene un patrón muy definido en la
ciudad. Al tradicional eje centro/periferia, habría que
añadir un nuevo eje norte/sur.
El riesgo de pobreza en las secciones censales de la
vertiente Sur, desde los barrios de Príncipe Alfonso,
Príncipe Felipe, Loma Colmenar, hasta Pasaje Recreo, Patio
Castillo, Almadraba, calle Argentina o Juan XXIII, reúnen
los peores indicadores de pobreza y exclusión social de la
ciudad.
Incidencia mayor
En estas barriadas de la ciudad la intensidad de la pobreza
económica es mayor que en cualquier otra zona de la ciudad.
El porcentaje de hogares en pobreza severa (grave + extrema)
en estos barrios de la ciudad, se sitúa entre el 37% y el
71%, mientras que el porcentaje para toda la ciudad es del
17%. La Ciudad, tras conocer este estudio, ha incrementado
el Presupuesto en la parcela de servicios sociales para este
año y la última acción ha sido la apertura de los comedores
escolares durante el verano para que los menores de las
familias que lo necesiten tengan tres comidas al año.
Es evidente que algunas familias apenas tienen lo justo para
vivir y como se explica en el dicho: el hambre agudiza el
ingenio. Y eso es lo que está pasando actualmente en Ceuta.
Este periódico, tras realizar ciertas indagaciones al
respecto, ha detectado que son muchas las familias que se
desplazan hasta Marruecos para adquirir en el vecino país la
bombona de butano y pasándola a la ciudad. La razón es
evidente y es que la diferencia en el precio existente
actualmente entre uno y otro lado de la frontera es muy
grande.
Mientras que en Ceuta la bombona de gas cuesta 16,4 euros,
en el vecino país, el precio de compra de la misma se sitúa
en los 3,90 euros, por lo que la diferencia existente es de
12.5 euros.
Según la información recogida, los compradores adquieren el
cabezal utilizado en el vecino país, adaptando la
instalación a sus cocinas.
En este sentido, el pasado viernes el Gobierno de Mariano
Rajoy explicó que quiere avanzar en la liberación del
mercado del butano para facilitar la rebaja de los precios
de las bombonas y lograr crear la figura de una ‘bombona
social’ de la que se puedan beneficiar las familias con
rentas más bajas. Un reto que también se han marcado en
Ceuta los partidos de la oposición y, más concretamente
Caballas, que el pasado pleno recriminó al Gobierno la
subida del precio de la bombona que aprobó a final de 2013 y
que ha supuesto un incremento de 14,2 a 16,4 euros. Los
localistas solicitaron que se revoque esta subida, pero la
Ciudad entiende que es necesaria y, en contrapartida, ha
incrementado la partida para subvencionar la compra de la
bombona a familias con rentas bajas de 150.000 a 600.000
euros.
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