El Gobierno considera que los equipos de intervención rápida
de Frontex, la Agencia Europea para la Gestión de la
Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores de la UE,
resultan en la actualidad “de difícil encaje” para la
gestión de los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla, dada la
“especificidad que caracteriza” a la gestión de la valla,
aunque no descarta pedirles ayuda a futuro “en caso de que
fuera necesario”.
Así lo ha asegurado el Ejecutivo en una respuesta por
escrito dirigida a la portavoz de UPyD en el Congreso de los
Diputados, Rosa Díez. La líder de la formación se había
interesado por la colaboración europea en la gestión de
estas fronteras, tras constatar vía Bruselas que España no
había solicitado ayuda de Frontex sino sólo apoyo económico
de urgencia a la Comisión Europea.
Mayor implicación
Como explica la formación magenta, tanto el ministro del
Interior, Jorge Fernández Díaz, como su número 2, Francisco
Martínez, declararon en sede parlamentaria tras la tragedia
de Ceuta que era necesaria una “mayor implicación” de la UE
en las fronteras de Ceuta y Melilla y que así se lo había
trasladado España a las instituciones comunitarias.
UPyD recuerda que Martínez llegó a afirmar en el Congreso
que España había pedido ayuda directamente. “Le puedo decir
que no ha habido Consejo de Justicia e Interior en el que no
hayamos reiterado a la UE peticiones de ayuda no en sentido
genérico, en sentido absolutamente concreto.(...) Además, se
le han planteado recientemente a la Comisaria Malmström de
una manera muy concreta”, dijo el 19 de marzo el número 2 de
Interior.
Sin embargo, la comisaria europea de Interior contestó al
eurodiputado de UPyD Francisco Sosa Wagner unos días después
que la Comisión sólo había recibido una petición de ayuda
financiera de urgencia y no un despliegue de un equipo de
intervención rápida de Frontex. Esa ayuda se materializó
hace unas semanas: 10 millones de euros para fronteras y
centros de estancia temporal de inmigrantes de Ceuta y
Melilla.
Estados miembros
Conforme explicaba en aquella respuesta la Comisión,
“Frontex sólo puede prestar asistencia a los Estados
miembros en las fronteras exteriores previa solicitud de
alguno de ellos”. “A falta de dicha solicitud, la Comisión
no puede saber si la situación sería diferente en caso de
que esta se hubiera presentado”, explicaba Mälmstrom a Sosa
Wagner.
En este contexto, UPyD plantea por qué no llegó a tramitarse
aquella petición de ayuda operativa a FRONTEX, en qué
momento piensa hacerlo el Gobierno y si solicitar dinero ha
sido la única “medida concreta” demandada a la UE para
involucrarla en la gestión de los flujos migratorios
irregulares en las ciudades autónomas.
El Gobierno dice en su respuesta que la situación requiere
reforzar las fuerzas policiales nacionales y la cooperación
con Marruecos y argumenta que, dada la “especificidad” de la
gestión de la valla “resultaría de difícil encaje” el
despliegue de los equipos de intervención rápida de Frontex.
No obstante, matiza: “Ello sin perjuicio de que, en caso de
que fuese necesario, en el futuro se instase a la Agencia en
ese sentido”.
También asegura que sí se “solicitó apoyo real y tangible a
la Comisión Europea” mediante una propuesta de medidas
concretas, recogidas en la solicitud girada a Mälmstrom el 3
de marzo de 2014, que iba en la línea de reforzar las
fronteras de ambas ciudades.
“Dichas medidas son acordes a la situación en las fronteras
de referencia y se basan en la amplia experiencia y eficacia
demostrada por España durante los últimos años en el control
de los flujos de inmigración irregular”, concreta el
Ejecutivo.
El Gobierno argumenta que desde el comienzo de la presente
legislatura, el Ministerio de Interior ha venido defendiendo
ante la Unió Europea una política sobre inmigración
irregular basada, entre otros puntos, en la prevención en
origen, la cooperación con los países terceros de origen y
tránsito, o en la lucha contra las redes criminales que
trafican con los inmigrantes mediante la adopción de medidas
concretas.
Además, recuerda que, en la actualidad, Frontex apoya a
España en las operaciones que se desarrollan en la zona del
Mediterráneo Occidental (Indalo y Minerva), de influencia
inmediata sobre Ceuta y Melilla, y de la costa atlántica
subsahariana (HERA).
Defensa del refuerzo de Frontex
Finalmente, el Ejecutivo precisa que España ha venido
defendiendo el refuerzo del papel de Frontex durante los
trabajos de la ‘Task Force’ para el Mar Mediterráneo, creada
tras la tragedia acaecida con los naufragios junto a las
costas de Lampedusa en octubre de 2013, apoyando entre otras
actuaciones el incremento de la dotación presupuestaria y el
refuerzo y ampliación de las capacidades de la citada
agencia europea.
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