La visita de la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, a
Ceuta le llevó por varios de los puntos claves de la ciudad
en relación con la presión migratoria que se está sufriendo
y que durante los últimos meses se ha incrementado. Tras
llegar a las 9.45 horas al helipuerto ceutí, donde fue
recibida por el delegado del Gobierno, Francisco González
Pérez, Becerril visitó el perímetro fronterizo y la propia
frontera donde pudo comprobar las dificultades del paso y
los problemas diarios que se afrontan allí: el número de
vehículos que pasan cada hora, el número de personas que
entran y salen, y las dificultad de tráfico. Allí, los
responsables de delegación del Gobierno y de la Guardia
Civil le transmitieron las mejoras que necesitan y que
Becerril también defiende como necesarias, según trasladó
ayer durante una comparecencia ante los medios poco antes de
que terminara su visita a la ciudad. Asimismo, expresó su
deseo de que los fondos europeos que se van a destinar a
reformas en la frontera sirvan para mejorar la agilidad y
las condiciones del paso.
Becerril también visitó el Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes (CETI) donde pudo observar la atención que
reciben los usuarios de la que hizo una valoración positiva.
“El CETI está muy bien atendido y cuenta con un personal
excelente que hace todo lo que puede por atender en
condiciones a mayores y menores, para preocuparse de la
escolarización de los menores y de la atención médica”,
destacó la Defensora del Pueblo.
Becerril alabó el trabajo realizado por los cargos públicos
y responsables públicos para atender a los inmigrantes que
llegan a Ceuta, y señaló que tanto las infraestructuras como
el grupo humano que atiende a las personas son “muy buenos”.
“Ceuta es un ejemplo de buen comportamiento por parte de la
ciudadanía y de comprensión a las personas que llegan aquí
con nada o casi nada y que están en una situación muy
difícil”, afirmó.
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