Las obras en la parte de la frontera marroquí siguen siendo
un quebradero de cabeza para los empresarios ceutíes y, a
pesar de que se prevé que para el inicio de la Operación
Paso del Estrecho (OPE) se paralicen, desde la Confederación
de Empresarios de Ceuta denuncian que “Marruecos hace lo que
le interesa” sin tener en cuenta el perjuicio para Ceuta. El
presidente de la patronal, Rafael Montero Ávalos, aseguró
ayer que no hay igualdad entre ambos lados de la frontera y
que mientras Marruecos marca su ritmo, desde este lado “se
hace la obra pensando en lo que Marruecos diga que tenemos
que ir haciendo o en el plazo que Marruecos nos va dando”.
“Es una lástima, porque no entiendo dónde está ese
equilibrio entre frontera y frontera, y entre los cargos de
la frontera, que tanto se comenta”, manifestó Montero Ávalos
para añadir: “Sigo viendo el interés de cara a Marruecos y
no el interés común para ambos”.
El presidente de la CECE señaló que, de momento, se ha
recuperado “muy poco” del mercado marroquí que se perdió con
el inicio de las obras en enero. “Seguimos teniendo
problemas y siguen los atascos, aunque no de cuatro horas”,
puntualizó ante las preguntas de los medios de comunicación.
Sobre los problemas en el polígono del Tarajal, Montero
Ávalos advirtió que no tienen fácil solución. Después de las
denuncias de los empresarios sobre el paso del Biutz, el
presidente de la patronal lamentó que las noticias sean
siempre malas y reconoció que allí hay un problema “muy
complicado” que, para él, no se va a solucionar con un par
de reuniones. ”No hay solución a corto plazo para el Tarajal
y lo que tenemos claro desde la confederación es que
intentando solucionar distintos ámbitos y distintas partes
del problema del Tarajal, esperamos que se pueda llegar a
una solución global”, manifestó.
Uno de los problemas sobre los que ya se ha actuado son los
‘plantos’, que han sido sustituidos por personal de una
empresa de vigilancia privada. No obstante, Montero Ávalos
recordaba ayer que los trabajadores contratados no son
suficientes para controlar la gran afluencia de personas que
se da en el polígono. Por ello, se mantuvieron reuniones con
la Ciudad Autónoma para buscar una fórmula en la que la
administración asumiera parte del coste que tiene contratar
vigilancia privada y que, hasta ahora, sufragan los
empresarios. El presidente de la patronal aseguraba ayer que
la Ciudad todavía no se ha pronunciado al respecto y
compartía su esperanza de que la Ciudad dé una respuesta
pronto y esta sea que asume “gran parte del coste de ese
servicio”.
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