‘Acceso a la Protección: Un derecho humano’, es un proyecto
europeo financiado por EPIM (Programa Europeo de Integración
y Migración) y liderado por el CIR (Consejo Italiano para el
Refugiado) con la participación de organizaciones de
Alemania, Italia, Malta, Grecia, Hungría y España, y entre
sus objetivos se encuentra el acercar las políticas y las
prácticas de los Estados Miembros respecto al acceso al
territorio y a la protección, con las obligaciones
establecidas en los instrumentos europeos en materia de
Derechos Humanos, y en especial, por el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos.
Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla llevan siendo
objeto, en los últimos años, de numerosas críticas debido a
la alta presión de inmigrantes que sufren sus fronteras, y
por los episodios que se viven en ellas, como el ocurrido el
pasado mes de febrero y que costó la vida a un total de
quince inmigrantes.
Precisamente, dentro de las actividades para llevar a cabo
el objetivo de acercar estas políticas y las prácticas de
los Estados Miembros respecto al acceso al territorio y a la
protección, con las obligaciones establecidas en los
instrumentos europeos en materia de Derechos Humanos, la
Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) celebrará hoy
la presentación del informe nacional realizado recientemente
sobre el “Acceso a la Protección Internacional: Un derecho
humano”, en la que se dará a conocer las conclusiones y
recomendaciones formuladas en el mismo.
En este sentido, desde la CEAR se ha recordado que el acceso
al territorio español y europeo es el primer paso
indispensable para garantizar la protección a las personas
refugiadas y el respeto a sus derechos humanos
fundamentales, de ahí que se insista en que las políticas
migratorias deben garantizar el cumplimiento del Derecho
Internacional y Europeo de protección y acceso de estas
personas.
El histórico pronunciamiento del Tribunal Europeo de
Derechos Humanos (TEDH) en el caso Hirsi c. Italia, de
febrero de 2012, no solo condena a Italia por haber devuelto
a Libia a los inmigrantes interceptados en el mar en 2009,
sino que también consolida los principios relativos al
control y vigilancia de fronteras que los Estados deben
cumplir.
En el informe elaborado recientemente, la CEAR resala que en
las fronteras españolas, más concretamente en las de Ceuta y
Melilla, “se han registrado expulsiones colectivas de
inmigrantes llegados a territorio español”, y recuerda que
este tipo de expulsiones “están expresamente prohibidas por
el artículo 4 del Protocolo nº4 del Convenio Europeo de
Derechos Humanos (CEDH) tal y como ha determinado la
jurisprudencia del TEDH en el caso Hirsi Jamaa”.
Las expulsiones colectivas en las fronteras españolas
suponen, tal y como así lo indica la CEAR, “una vulneración
de la legislación española europea e internacional ya que no
se estudia la situación de cada persona de forma
individualizada, no se les facilita asistencia letrada ni de
intérprete, no se inicia el procedimiento administrativo
contemplado en la normativa de extranjería y no se les da
acceso al procedimiento de protección internacional. En
cambio se les expulsa directamente a Marruecos”.
Ante esta situación, desde la Comisión Española de Ayuda al
Refugiado se manifiesta que la expulsión de estas personas a
Marruecos, “país donde no se respetan los derechos humanos”,
sin facilitarles el acceso al procedimiento de protección
internacional “vulnera” el principio de no devolución
incluido en el artículo 33 de la Convención de Ginebra de
1951 de la que España es parte firmante.
Los acuerdos bilaterales
En estos casos las autoridades españolas suelen invocar la
aplicación los Acuerdos Bilaterales de Readmisión. Sin
embargo, la CEAR se ampara en el caso Hirsi Jamaa para
recalcar que los Estados partes “no pueden evadir su propia
responsabilidad argumentando sus obligaciones dimanantes de
acuerdos bilaterales”, ya que, tal y como se asegura “están
obligados a no devolver a ninguna persona a un tercer país,
aunque éste sea firmante de un Acuerdo de Readmisión, donde
puedan ser sometidos a tortura, trato inhumano o
degradante”. En este sentido hay que resaltar que España
tiene firmado Acuerdos bilaterales de readmisión de personas
migrantes y de cooperación en la gestión de los flujos
migratorios con Argelia, Ghana, Guinea Bissau, Marruecos,
Mauritania, Niger, Nigeria, Cabo Verde, Gambia y Guinea.
Igualmente se destaca que al férreo control fronterizo, se
suma la prohibición de viajar a la península, para las
personas solicitantes de asilo en Ceuta y Melilla, como
factores que explican el descenso de las peticiones de
protección internacional (de hasta un 63,5% en Ceuta).
Los datos ofrecidos por el Ministerio del Interior muestran
como desde 2011 a 2013 el número de llegadas de inmigrantes
a Ceuta y Melilla se ha aumentado en más de un 30%, ya que
se ha pasado de las 2.841 producida en 2012 a un total de
4.235 durante el pasado año 2013, al igual que las
solicitudes de protección internacional que han pasado de
2.588 en 2012 a 4.485 en 2013.
Es así como Ceuta y Melilla se están convirtiendo, según se
manifiesta desde la CEAR, en “grandes centros de
internamiento o ciudades-cárcel”, ya que muchas personas no
pueden salir de ellas mientras se ejecutan las expulsiones o
se tramitan los expedientes de asilo. A pesar de los
reiterados pronunciamientos judiciales contra esta práctica,
y las denuncias del Defensor del Pueblo, el ACNUR y el
Relator Especial contra el Racismo y la Xenofobia, esta
situación, según la CEAR, perdura y está provocando que
algunas personas que solicitaron asilo renuncien a su
solicitud, o que otras se jueguen la vida intentando cruzar
el estrecho escondidos en los ferrys que realizan el
trayecto.
|
Agentes de la Policia Nacional rescatan a tres residentes
del CETI en la zona de embarque del puerto
La Jefatura Superior de Polcía de
Ceuta informaba ayer que sobre las 15.00 horas del pasado
domingo, agentes de la citada jefatura rescataron a tres
individuos que se encontraban en la zona de embarque del
puerto. Los agentes fueron avisados por trabajadores del
lugar de la presencia de estos individuos, quienes se
encontraban con las ropas empapadas en la zona de embarque,
habiendo llegado nadando a este lugar desde el puerto
deportivo. De inmediato los policías actuantes acudieron al
lugar para poder recogerles y acompañarles a dependencias
policiales donde pudieron entrar en calor hasta la llegada
de la ambulancia, evitando una posible hipotermia. Una vez
llega la asistencia sanitaria se les realizaron las
correspondientes exploraciones, comprobando que se
encontraban bien, facilitándoles posteriormente ropa seca.
Los tres rescatados, nacionales de Mali, tienen domicilio en
el C.E.T.I., hecho que en un principio negaron, aunque se
encontraron sus tarjetas, como residentes de este centro,
entre su documentación.
|