El abogado de Pedro Gordillo, Manuel Martínez Selva, aseguró
durante el juicio que Sineb era el arma que un grupo de
políticos dirigió contra el ex presidente del PP para
“defenestrarlo”. “Se le asignó el papel de organizar
encuentros haciéndose pasar por una mujer necesitada”,
señaló el letrado que, nada más empezar la vista oral,
solicitó que se declarara nula la prueba del video. Para el
abogado esta prueba era “ilegal” porque se basa en imágenes
obtenidas sin el consentimiento de Gordillo y, además,
denunció que vulneraba su derecho a la imagen.
El letrado también alegó que la cadena de custodia del
teléfono móvil desde donde supuestamente se grabó el video
se vulneró al entregar el dispositivo a la denunciante hasta
en dos ocasiones para volver a requerirlo más tarde.
Argumentos que el tribunal, presidido por Fernando Tesón,
desestimó. La decisión se detalla en la sentencia, donde se
explica que esta grabación no constituye contravención
alguna del secreto de las comunicaciones la conducta del
interlocutor en la conversación que graba esta y que lo hace
también respecto de su propia intervención en los hechos, y
sin que, desde luego exista duda sobre la fiabilidad de una
grabación que ha sido objeto de pericia al respecto por
parte de la Comisaría General de la Policía Científica.
Además, se señala en la sentencia que la validez como prueba
de grabaciones realizadas en circunstancias parecidas por
uno de los interlocutores ha sido avalada por reiterada
jurisprudencia del Tribunal Supremo.
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