La Unión Federal de Policía (UFP) aseguró ayer que, tras la
polémica por lo ocurrido en Ceuta el 6 de febrero, los
agentes que custodian las vallas de Ceuta y Melilla carecen
de “instrucciones precisas” frente a la “invasión” de estas
ciudades por parte de inmigrantes irregulares procedentes de
Marruecos, según explican en un comunicado de prensa.
La UFP afirmó que, una vez que se ha restringido el uso de
pelotas de goma en los perímetros fronterizos de estas
ciudades españolas del norte de África, los agentes
destinados allí no saben “si regalar flores a quien llega o
encargar ladrillos para construir un muro aún más alto”.
Este sindicato hizo estas consideraciones al valorar la
comparecencia, este miércoles en el Congreso, del secretario
de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, quien dio nuevos
datos y mostró grabaciones sobre la muerte el 6 de febrero
en la playa ceutí del Tarajal de una quincena de
inmigrantes.
A este respecto, este sindicato policial sostuvo que lo que
tuvo lugar en la Cámara Baja este miércoles fue un “nuevo
acto de hipocresía protagonizado por nuestros representantes
políticos”.
Estos policías criticaron que tanto el secretario de Estado
como los partidos de la oposición se lanzaran como “buitres”
sobre este asunto, unos para “justificarse” y otros para
“pedir dimisiones”. En este sentido, estos agentes se
quejaron de que hubo diputados que hablaran “de
supervivientes e impactos, sin pudor ni vergüenza alguna”.
La UFP añadió que “la inoperancia política se pierde en
buscar rentabilidad en los sucesos del Tarajal que están
judicializados”, al tiempo que destacó que los 100 agentes
de las Unidades de Intervención Policial (UIP) recientemente
destinados a Ceuta y Melilla “no tienen instrucciones
precisas sobre sus cometidos, en espera de un pacto de
Estado’”.
Estos policías aludían así al acuerdo que el Ministerio de
Interior quiere alcanzar con el PSOE en materia de
inmigración ilegal.
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