Orgulloso de la Guardia Civil. Así se confesó ayer el
delegado del Gobierno de Ceuta, Francisco Antonio González
Pérez, en su intervención durante la clausura del VII
Seminario sobre Vigilancia de Fronteras y Lucha contra la
Inmigración Irregular, impartido por la Jefatura de Costas y
Fronteras de la Dirección General de la Guardia Civil, entre
Algeciras y Ceuta. A los 28 participantes en este seminario,
el delegado les dio la enhorabuena y les recordó que sobre
sus espaldas recae una “responsabilidad importantísima”. “La
Guardia Civil es el bastión de defensa de los intereses de
España y Europa”, apuntó González Pérez para añadir que es
consciente de “la difícil tarea” que desarrollan en la
frontera.
El máximo responsable del Gobierno de España destacó que las
de Ceuta y Melilla son las fronteras más difíciles de la
Unión Europea. Un perímetro donde se observa el contraste de
dos mundos, de dos economías diferentes y de delicuencias
distintas, según apuntó para recordar que el día anterior se
había desarrollado una operación contra el yihadismo en
Melilla y Málaga, al igual que en verano se realizó en
Ceuta. “Esto es la frontera”, apostilló.
El delegado también resaltó el valor humano de los agentes
de la Guardia Civil. “He visto cómo ayudan a salvar vidas”,
manifestó para confesar que ese recuerdo se lo llevará
cuando deje el cargo y que el verde de la Guardia Civil lo
lleva en el corazón. Además, González Pérez contestó a
quienes han puesto en duda o criticado la labor de la
Guardia Civil tras el asalto a la frontera el 6 de febrero,
que quien diga algo en contra del Cuerpo no está capacitado
para desempeñar un cargo público.
|