LUNES 3.
Ilias Fedal es hijo de un amigo, propietario él de la
tienda Nola. A quien yo no tenía el gusto de conocer. Pero
hoy lo he hallado a la hora del aperitivo en sitio adecuado
para charlar sobre fútbol y me ha sorprendido cómo un culé
de pro es capaz de defender a Iker Casillas como si
en el envite le fuera la vida. Ilias Fedal, amén de ser
educado y culto, gusta de opinar de fútbol con vehemencia.
Ardorosamente. Con esa pasión que solamente el deporte rey
es capaz de proporcionar a sus seguidores. Los jóvenes, e
Ilias lo es, más que razones para defender sus ideas se
defienden con estadísticas y hechos que no se cansan de
propalar aquellos locutores que no entienden nada del
asunto. El hijo de mi amigo, propietario él de una magnífica
tienda de diversos objetos de regalos, necesita, sin duda
alguna, seguir conversando de fútbol con profesionales de un
deporte del que todo el mundo opina aunque no sepa ni papa.
En fin, dado que Ilias es hijo de padres a los que yo
aprecio muchísimo, no tengo el menor inconveniente en
decirle que ha sido un placer perorar con él acerca del
mundo del balón. Pero que la próxima vez habré de pasarle la
factura correspondiente.
Martes. 4
Charla con Juan Antonio García Ponferrada. Quien me
agradece las palabras que le dediqué cuando fue nombrado
gerente del Instituto Municipal de Deportes. García
Ponferrada me lo premia, además, invitándome en El
Mentidero. Yo suelo frecuentar El Mentidero porque me cae la
mar de bien su propietario: Jesús Álvarez. A quien le
perdono que sea del Barça. Nadie es perfecto. A la charla se
suman Inmaculada, funcionaria municipal; su marido,
de cuyo nombre lamento no acordarme en este momento, y
Luis Parrilla. Pegamos la hebra durante una hora. Y la
risa fue la protagonista de nuestra reunión. Nos reímos con
ganas. La verdad sea dicha. Y, como no podía ser de otra
manera, salen a relucir las edades y los achaques de cada
cual. Cuando me toca decir mi edad, sabiendo que todos los
contertulios están muchos años por debajo de los míos, digo
que está prohibido hacer uso de esa muletilla de pese a tus
años, Manolo, estás muy bien todavía. Cumplido tan
innecesario como contraproducente. Pues cada vez que oigo
ese todavía me sienta como un tiro. El cachondeo
consiguiente ya no es contable.
Miércoles. 5
Lo que voy a contarles ocurrió ayer martes, durante mi paso
por los establecimientos que suelo frecuentar durante ese
día. Resulta que tuve la suerte de hallarme con varios
políticos del Partido Popular, que ocupan cargos importantes
y cuyos nombres, por razones obvias, no mencionaré. Los tres
estuvieron de acuerdo conmigo en que existe un pacto entre
el empresario por todos conocido, máxime cuando no dudamos
en atribuirle compra de losetas que han sido una máquina de
hacer mutilados en la ciudad; el dirigente de Caballas,
Juan Luis Aróstegui y nuestro alcalde. Pacto que estaba
encaminado, principalmente, y lo sigue estando, a ver si
pueden acabar con este periódico. Repito: los tres políticos
no tuvieron el menor inconveniente en aseverar lo que yo
vengo diciendo desde hace ya mucho tiempo. Por lo que, dado
que los tres cargos políticos tuvieron lo que hay que tener
para hablarme sin tapujos de un asunto tan despreciable, mi
deber es no airear sus nombres. Como Dios manda.
Jueves. 6
Siempre he dado mucha importancia, desde el punto de vista
de la salud y de la higiene, al dormir. En realidad creo que
dormir es más importante que comer, que la satisfacción de
cualquier necesidad física. Así que, salvo fuerza mayor,
llevo muchos años yéndome a la piltra casi a la hora de las
gallinas y suelo levantarme casi cuando los gallos comienzan
a emitir sus roncos quiquiriquíes. Y me va muy bien. Ayer
por la noche, debido a que no me quise perder el partido
España-Italia, me acosté tarde, muy tarde para mí, y además
me costó lo indecible conciliar el sueño. Consecuencia de
haber soportado un partido soporífero en el que Diego
Costa se ha dejado gran parte de su credibilidad como
futbolista, que tanto trabajo le ha costado obtener. Así que
me he levantado de malhumor, no por lo de DC, sino porque he
dormido poco y mal. Así que me van a permitir que me
desahogue diciendo que un técnico que se precie no haría
nunca lo que Del Bosque hizo con el jugador del
Atlético de Madrid. Situarlo por delante de futbolistas que
tardan un mundo en llevar el balón a la portería contraria y
que permiten que se acumulen diez contrarios delante de su
portero, en este caso, de Buffon. Por cierto: el
guardameta italiano, está más acabado que Pirlo. Que ya es
decir. De modo que ya pueden imaginarse cómo serán los demás
componentes de la selección italiana. Diego Costa pegó un
petardo. Dado que sin espacios por delante y sin que se le
permita hacer la guerra por su cuenta, su fútbol resulta tan
banal como para echar de menos al fornido Negredo.
Que además tampoco es ningún tronco. Thiago es flor
de un día. Otro exquisito que se embriaga de toques hasta
conseguir que lo que prime en el césped sea la renuncia a
que el balón se divierta buscando la perpendicularidad. El
día en que el ángel de la guarda de los postes se tome unas
vacaciones, el porterito que canta por alto más que los
gallos que me despiertan, hará que aparezca el desamor de
Kiko Narváez y Manu Carreño por Casillas.
Lo que califico de esperpéntico. Los mejores del partido,
sin duda alguna, fueron Azpilicueta y Pedro.
Incluso Silva podría sumarse también a ambos.
Viernes. 7
Juan Vivas y Juan Luis Aróstegui dijeron un
día, de no hace mucho tiempo, que ambos eran muy amigos.
Amigos íntimos. Y que de esa amistad procedía de cuando los
dos estaban dando el estirón. Los dos reconocieron que se
llevaban a partir un piñón. Que su amistad era limpia como
los chorros del oro. Y que nos les afectaba lo que opinara
algún que otro desalmado de tan estrechas y deseadas
relaciones. En las relaciones de la pareja citada parece que
el amor odio prevalece. Aunque con el paso del tiempo se ha
demostrado que quien cumple a rajatabla ese refrán de quien
bien te quiere te hará llorar es, sin duda alguna, el
dirigente de Caballas. Y lo hace insultando a cada paso y
sin miramiento alguno a su querido compañero de la niñez. Lo
suele tachar de pusilánime, de lacayo, de taimado y,
naturalmente, de cobarde. Y aún podría seguir enumerando
impropios dichos, durante mucho tiempo, por Aróstegui contra
su amigo de la niñez. No obstante, la respuesta de nuestro
alcalde, ante los dicterios de su queridísimo amigo, es
siempre la misma: “Lo que dice Juan Luis forma parte del
juego político”. ¡Miau! En cambio, no duda en mascullar
maldades contra los demás. Es decir, contra los pocos que se
atreven a decirle que nones a los muchos errores que viene
cometiendo por creerse que es el dueño de la finca llamada
Ceuta.
Sábado. 8
Lejos queda ya cuando nuestro alcalde salía a caminar por
las mañanas y era acompañado por no pocas personas que
incluso hacían guardia, media hora antes del horario fijado,
en la puerta de su domicilio. Lejos quedan ya los barzones
que se daba nuestro alcalde calle Real arriba, calle Real
abajo, estrechando manos y dejándose querer por los
ciudadanos que corrían con celeridad a su encuentro. Lejos
queda ya su presencia en el palco del Murube, buscando
vítores y aplausos antes de comenzar los partidos. Lejos
queda ya hallarlo por la calle saludando a tirios y troyanos
y preguntándole incluso a su suegra que cómo estaba… Todo
ello lo pienso porque he leído que nuestro alcalde ni
siquiera estuvo en la final de los Carnavales celebrada en
el Teatro-Auditorio del Revellín. Nuestro alcalde ha
desertado de la calle y también de los sitios donde hay
celebraciones y antes se ufanaba de compartirlas con los
ceutíes. Nuestro alcalde está perdido. ¿Se puede saber qué
le pasa a nuestro alcalde?
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