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El secretario general de la Unión
General de Trabajadores en Ceuta ha puesto énfasis en el
diagnóstico que merece la situación laboral en nuestra
ciudad. Antonio Gil atribuye al Ejecutivo de Juan Vivas la
culpabilidad en la destrucción de empleo por su gestión
política y considera que funciona con tal sistema de
impunidad que “no realiza su labor ciñéndose a la normativa
ni a la legalidad”. Imputa el sindicalista al Gobierno Vivas
que exija a las empresas privadas lo que no es capaz de
cumplir el propio Gobierno, que los retrasos a la hora de
abonar sus deudas a los proveedores generan asfixia
económica y paro a las empresas, que la “tarifa plana” para
la contratación nace sin cobertura y merma la capacidad de
recaudación de la Seguridad Social con su incidencia
negativa en las pensiones, que se instituye el despido a los
tres años de vigencia de la mencionada “tarifa plana”, que
los salarios cada vez más bajos nos llevan al
empobrecimiento y que se ha cambiado empleo estable por
precario con la reforma laboral.
Este panorama donde no fluye el crédito a los empresarios y
emprendedores, pese a los miles de millones inyectados a las
entidades financieras de dinero público, es otro síntoma
negativo que lastra la actividad económica. Antonio Gil
plantea alternativas serias para que se produzca un cambio
en las próximas elecciones, a la vista de los resultados
negativos que se viene produciendo en materia de empleo. Un
ámbito en el que no siempre se cuenta con los agentes
sociales, como en el caso de la mencionada “tarifa plana” en
la contratación. Una ciudad como la nuestra no puede
soportar por más tiempo un desempleo endémico de 14.000
parados. Se requieren menos reuniones, menos Mesas de
Economía y más medidas prácticas que originen empleo.
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OPINIÓN / EDITORIAL
