Más de 400 inmigrantes de origen subsahariano han
protagonizado a primera hora de esta mañana tres intentos
masivos prácticamente simultáneos en la valla y en el
principal paso fronterizo de Melilla con Marruecos, la
aduana de Beni-Enzar, que ha tenido que ser cerrada durante
media hora.
Al final han conseguido acceder 214 subsaharianos en la
segunda avalancha de esta semana. Es, además, la tercera en
11 días, la quinta en lo que va de año, y la más numerosa
desde octubre de 2005, cuando Melilla estaba viviendo de
lleno la crisis de las vallas.
Según ha informado la Delegación del Gobierno en una nota de
prensa, el primero de los tres intentos registrados esta
mañana se ha producido en torno a las seis de la mañana en
la zona del arroyo de Beni-Enzar, por donde han intentado
entrar algo más de 300 inmigrantes en actitud agresiva.
Violencia
La institución habla del lanzamiento de todo tipo de objetos
a la Guardia Civil, que ha tenido que esquivar las piedras,
palos y botellas que les llegaban desde el otro lado de la
mañana.
Herido
Uno de los agentes fue golpeado por un palo mientras estaba
auxiliando a uno de los inmigrantes que se había quedado
encaramado en la parte alta de la valla, de seis metros de
altura. Ha sufrido una excoriación en el cuero cabelludo de
carácter leve y es el único herido que se ha registrado en
los asaltos de esta mañana. El inmigrante ha sido detenido
por la Guardia Civil para ser puesto a disposición judicial,
acusado de un presunto delito de atentado grave contra un
agente de la autoridad.
Otro guardia civil resultó herido en una pierna. La
Delegaicón del Gobienro también ha informado de que varios
inmigrantes han requerido asistencia sanitaria en el CETI
por contusiones y cortes en la valla.
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