La titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta, que
dirige las diligencias relacionadas con el intento de
entrada en grupo en territorio español que el pasado 6 de
febrero protagonizaron cientos de inmigrantes de origen
subsahariano y que terminó con al menos 15 muertos, ha
acordado pedir una Comisión Rogatoria a Marruecos para
conocer oficialmente si en el país vecino se ha incoado
algún procedimiento judicial por los mismos sucesos y para
acceder a las autopsias practicadas a los 10 cadáveres que
fueron recuperados en territorio del Reino alauita.
Según han informado fuentes judiciales, la magistrada
también va a instar al Ministerio del Interior a que le
facilite los protocolos que regulan o amparan las
denominadas ‘devoluciones en caliente’ de inmigrantes que
logran acceder a territorio español y son expulsados
inmediatamente a Marruecos, como se hizo con 23 personas,
según el ministro Jorge Fernández Díaz, la mañana de autos.
La juez también reclamará los protocolos de uso de material
antidisturbios para contener a los inmigrantes en
situaciones como la registrada en el espigón marítimo
fronterizo sur de la ciudad autónoma.
El Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta estaba de
guardia el 8 de febrero, cuando fue localizado en aguas
jurisdiccionales españolas el primer cuerpo sin vida tras
los sucesos que habían tenido lugar 48 horas antes.
Un cadáver con lesiones
Durante la semana siguiente, la Benemérita recuperó otros
cuatro cadáveres, uno de ellos con lesiones sobre las que la
Justicia ha solicitado un análisis más a fondo en el
Instituto de Toxicología de Sevilla para determinar su
origen (pelotas de goma, piedras) y si se produjeron antes o
después de la muerte, atribuida en todos los casos a asfixia
por inmersión.
Hasta la fecha el Juzgado no ha solicitado ninguna
testifical. Sí ha requerido una ampliación de los atestados
originales presentados por el Instituto Armado por los daños
sufridos en una garita y sobre las circunstancias de las
muertes de los fallecidos, así como las grabaciones íntegras
de las cámaras de seguridad oficiales que habían captado
imágenes relacionadas con los hechos.
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