Un nuevo panorama laboral y Administrativo se asoma por la
Ciudad para el próximo 2014. El proceso que ha llevado a
cabo el Gobierno de la Ciudad, pasando a aglutinar las nueve
empresas públicas que existían hasta la fecha, en cinco
organismos autónomos, bien de nueva creación o en los ya
existentes, cambiará radicalmente la gestión de los
servicios públicos, a la par que modifica de manera
sustancial las condiciones laborales de más de 800
trabajadores, quienes han pasado de regirse por el derecho
privado a hacerlo por el derecho administrativo.
Organismos Vs Empresas
Desde el punto de vista de la gestión, un Organismo Autónomo
se rige por el derecho Administrativo, y ejerce actividades
de fomento, prestacionales o de gestión de servicios
públicos, en régimen de descentralización. Para ello,
contará con los ingresos propios que esté autorizado a
obtener, y con las dotaciones que le puedan llegar vía
Presupuesto Generales.
La Empresas Públicas o Entes Públicos Empresariales, se
rigen por el derecho privado y Administrativo a la vez,
comparteN con los Organismos Autónomos, la ejecución de
actividades de carácter prestacional o la gestión de
servicios, pero además tiene la capacidad de producir
bienes, todo ello de interés público y que además sea
susceptible de contrapresatación, una diferencia fundamental
con los Organismos. (Todo eso en cuanto a la Gestión, que
viene regulada por la ley 6/1997)
Un nuevo panorama laboral
En lo que se refiere al personal el panorama cambia de forma
radical. Ahora se coloca a los trabajadores de las extintas
Sociedades Mercantiles en la posición de empleados públicos,
cambiando su estatus y sus condiciones laborales, pasando de
estar bajo el paraguas del Estatuto de los Trabajadores y
del derecho laboral ordinario, a encontrarse bajo el
Estatuto Básico del Empleado Público y las normas de la
función pública que les sean de aplicación. Sin embargo, y
tal y como se han empeñado en destacar desde el Gobierno
Local, esta situación no supondrá que estos trabajadores
sean Funcionarios ni ahora, ni en el futuro, y pasarán a
formar parte del entramado público con sus condiciones
actuales, laborales, contractuales y salariales.
La polémica está servida
Estas nuevas circunstancias y los cambios que acarrean ya
han levantado ampollas entre el personal de algunos de los
Organismos Autónomos de la Ciudad. Hace poco conocíamos como
el global de los trabajadores de uno de los Organismos de la
Ciudad, firmaba en tromba un documento en el que se oponían
a la fusión de su Organismo con una de las empresas, a la
par que solicitaban su retorno a la estructura de la Ciudad
Autónoma en la Consejería correspondiente. Del mismo modo,
son muchos los “comentarios de pasillo” que se pueden oír
estos días criticando las fusiones y oponiéndose a que estos
“intrusos” ocupen puestos dentro de los Organismos que ya
existen, incluso algunos hablan de avalanchas de denuncias
tras la ejecución de las fusiones, por los agravios que
supondrán las fusiones.
Díez convenios para cinco organismos
La Ciudad ha expuesto que los trabajadores de las Sociedades
pasarán a formar parte de los Organismos Autónomos con sus
mismas condiciones laborales y salariales. Esto significa
que todos los trabajadores seguirán agarrados a sus
convenios colectivos, pudiendo encontrarnos en un mismo
organismo trabajadores con distintas ayudas sociales o con
distintas garantías laborales. Los días libres, los
horarios, las tablas salariales, todo ello se encuentra
recogido en los Convenios Colectivos, convenios que no se
cambiarán, a priori, y que en Organismos como el Servicio
Regional de Medio Ambiente y Equipamiento Urbano, afectarán
a unos 300 trabajadores. Éste Servicio integrado por OBIMACE,
OBIMASA y parte del personal de AMGEVICESA se verá regulado
por tres Convenios Colectivos diferentes, que establecerán
todas las condiciones laborales de los trabajadores. Además,
algunos de los Organismos que acogerán a los trabajadores de
las empresas cuentan con su propio Convenio Colectivo, como
el ICD, GIUCE u OAST, en éstos últimos es de aplicación el
Convenio de la Ciudad y el Acuerdo Regulador, ya que cuentan
entre sus filas con personal Funcionario y Laboral.
Si en algo a demostrado el Gobierno local que flaquea, es en
la gestión de su personal, convenios colectivos obsoletos,
ausencia absoluta de relación de puestos de trabajo, y
varios intentos fallidos de establecer un Convenio Único son
el bagaje de estos años en lo que a condiciones laborales se
refiere.
|
El ámbito de las relaciones laborales sufrirá los cambios
más drásticos
Sin lugar a dudas el ámbito de las
relaciones laborales será el que sufra uno de los cambios
más drásticos tras la realización de las fusiones. En este
sentido desde este medio se han consultado a fuentes
sindicales, que han destacado la importación de la
negociación colectiva como pilar fundamental para resolver
los problemas que puedan producirse tras las fusiones. Habrá
un número enorme de trabajadores adscritos a nuevos
organismos y que tendrán que adaptarse a sus nuevas
circunstancias.
Estas mismas fuentes, explican como cambiará la
representación sindical a raíz de las fusiones. El
Reglamento de la Mesa General de Negociación, donde se
encuentran CSI-F, UGT y CCOO, determina que el ámbito de
Negociación de ésta será, el de la Ciudad y sus Organismos
Autónomos, por lo que esta Mesa pasará a ser ahora a ser el
máximo órgano de Negociación de todos los trabajadores
dependientes de la Ciudad Autónoma. Hasta ahora las empresas
públicas habían negociado sus propias condiciones a través
de sus propios Comités de Empresa, pero a partir de ahora
será en la Mesa General, donde se establezcan las
condiciones laborales de estos trabajadores.
Este cambio, deberá ir acompañado de sendos procesos
electorales, ya que, según fuentes sindicales consultadas
por este medio, las fusiones y los cambios en las
estructuras laborales, darán como resultado la extinción de
los Comités de Empresa existentes en la actualidad, con lo
que será necesario rehacerlos mediante los procesos
electorales correspondientes.
|