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Las tasas por el uso del suelo público se aplicarán y eso ya
es un hecho inamovible. El consejero de Hacienda, Emilio
Carreira, así lo ha reiterado en diversas ocasiones. Eso sí,
las tarifas que deberán pagar los hosteleros con terraza
serán muy inferiores a las planteadas inicialmente y que
llegaban hasta 360 euros por cada metro cuadrado.
Tras reunirse con los representantes de los empresarios,
Carreira anunció el jueves que se ha planteado establecer
una tasa de 40 euros por metro cuadrado para calles de tipo
A, es decir, las más caras. Esta será la tarifa más alta y
de ahí irán bajando en función de las categorías. Además, a
este precio se le podrán aplicar bonificaciones en función
del número de puestos de trabajo que genere la terraza.
Los empresarios, que se pusieron en pie de guerra tras el
anuncio de las tasas iniciales, aprueban los nuevos precios
que baraja ahora la Consejería de Hacienda. Tanto la Cámara
de Comercio como la Confederación de Empresarios ven
razonable la nueva cifra que se ha puesto encima de la mesa,
tras analizar las tasas que se están aplicando en otras
ciudades. Y es que, nada más cruzar en Estrecho, en
Algeciras, se está aplicando un impuesto de 55 euros por
metro cuadrado. Mientras, en Málaga, a las terrazas ubicadas
en la mítica calle Larios están sujetas a una tasa inicial
de 90 euros que se ve bonificada en función de diversas
variables.
“No queremos que nos regalen nada y entendemos que es
necesario pagar por el uso del pavimento público, pero
también tiene que ser un precio razonable porque los otros
estaban disparatados”, puntualiza Rafael Montero Ávalos,
presidente de la CECE. Con la tarifa de 40 euros el metro
cuadrado, una terraza de 25 metros, donde aproximadamente se
instalan seis mesas, pagaría al año 1.000 euros que se
quedarían en 500 euros si, al menos, uno de los puestos de
trabajo del local se genera por la actividad de la terraza.
“Este es un precio asumible para los hosteleros porque el
coste sale del rendimiento de la propia terraza y no supone
un sobrecoste”, señala Montero Ávalos. Además, explica como
en los establecimientos de restauración más de la mitad de
la plantilla se mantiene por los ingresos que genera la
terraza.
Desde la Cámara, su presidente, Karim Bulaix, se muestra
satisfecho pero también recuerda que aún queda mucho trabajo
por hacer para conformar a los hosteleros, como con los
horarios, que Fomento ya se ha comprometido a ampliar. En
cuanto a las tasas, hay prevista otra reunión para matizar
el resto de tarifas y si se mantendrán cinco categorías de
calles o se rebajarán a tres.
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Fomento y empresarios trabajarán para “atenuar” las
denuncias por ruido y que no supongan un sobrecoste
Desde la Cámara de Comercio han
alertado en varias ocasiones de que los hosteleros se
estaban viendo perjudicados por denuncias falsas por ruido
que interponían los vecinos y que a ellos les supone tener
que aportar un informe medioambiental al proceso para
obtener la licencia. El coste de este informe ronda los
2.000 euros. El presidente del organismo cameral, Karim
Bulaix, destaca como uno de los objetivos para el sector es
atenuar las denuncias y explica que van a trabajar de forma
conjunta con la Consejería de Fomento para buscar fórmulas
que disuadan a los vecinos de denunciar sin motivo. Y es
que, Bulaix pone de manifiesto como en muchos casos
determinadas zonas son ya de por si ruidosas y este problema
no es achacable a la terraza. ”En los casos en los que no se
demuestre que la terraza es la que ocasiona el exceso de
ruido queremos que el empresario no se vea obligado a pagar
el informe medioambiental que tiene que aportar para lograr
la licencia”, pide Bulaix.
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sector de la hostelería
