Juan Luis Aróstegui, representante de Coalición Caballas,
que el miércoles vivió los sucesos ocurridos a las puertas
del colegio público Príncipe Felipe con la concentración de
padres por la situación de caos que con mucha frecuencia se
viven en la zona fronteriza, explicó que es “totalmente
incomprensible que una ciudad del siglo XXI y perteneciente
a la Unión Europea, viva escenas como las que tuvieron lugar
en las puertas del colegio”.
A juicio del representante de Caballas, el delegado del
Gobierno “tiene una responsabilidad indelegable e
incuestionable en materia de orden público. El delegado del
Gobierno no puede escudarse en la incapacidad o
imposibilidad de ordenar la zona fronteriza”, opinó
Aróstegui, quién apostilló que lo que no existe “es voluntad
de hacerlo”.
El político matizó que desde el punto de vista técnico,
“todos los problemas de seguridad están resueltos, lo que
sucede es que cuando se llevan a cabo manifestaciones u
otras acciones de protestas, vemos la ciudad “abarrotada de
policías que nos vigilan a nosotros, que exigimos derechos
sociales y, por lo tanto, a los ojos del delegado del
Gobierno somos delincuentes”.
Sin embargo, prosiguió, “cuando llega la hora de proteger
derechos de ciudadanos, y en este caso de menores para que
puedan transitar por las calles e ir dignamente a un centro
escolar, nos encontramos con que no hay suficientes medios.
No pueden controlar una carretera que tiene seis metros de
ancho para que los chavales, niños, algunos de tres años,
puedan entrar al colegio”.
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