La plaza de la Iglesia de La Línea fue el lugar escogido
para celebrar el último acto, antes del juicio de hoy, que,
organizado por amigos de Laura Gutiérrez, sirvió para pedir
justicia por la joven, que fue asesinada en Ceuta hace dos
años. La concentración, a la que acudieron unas 500
personas, se celebró a tres días del inicio del juicio
contra su asesino confeso en la Ciudad Autónoma.
En declaraciones a La Verdad, la hermana de Laura, Carmen,
explicó que la familia sólo está ya a la espera del juicio
“para que puedan exponerse todas las pruebas contra la
persona imputada y se demuestre su culpabilidad. Vamos a
entrar en la recta final”, puntualizó Carmen, que agregó que
parte de la familia estará representada a partir de hoyen
Ceuta.
A las siete en punto de la tarde y coincidiendo con el
sonido de las campanas del santuario de la Inmaculada
Concepción, muchos de los asistentes a la concentración
silenciosa encendieron velas rojas y blancas.
Acto seguido, amigos y miembros de la familia desplegaron
una pancarta de grandes dimensiones en la que podía leerse
Justicia para Laura. Algunos de los participantes en el acto
llevaban además lazos rojos.
Fueron minutos de silencio en los que algunos amigos de la
joven linense no pudieron reprimir las lágrimas. La
concentración finalizó con la suelta de globos blancos y un
tímido aplauso para no desvirtuar en demasía el carácter
silencioso del acto.
Mohamed A., asesino confeso de Laura Gutiérrez, es juzgado
hoy por un delito de homicidio y otro de agresión sexual.
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