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El tribunal de la Sala VI de la Audiencia Provincial de
Cádiz en Ceuta acoge desde hoy, a partir de las 10,00 horas,
el juicio contra marroquí Mohammed A, con permiso de
residencia en España al que se le acusa de ser el autor de
la muerte de la joven linense, Laura Gutiérrez, acaecido el
6 de diciembre de 2011. La sesión, que será en jornada de
mañana y tarde, se presenta bajo la duda de si los hechos
acaecidos derivan en acusación de homicidio o de asesinato,
algo que puede hacer cambiar notablemente la condena que
pueda recibir el acusado, que podría oscilar entre los 10 y
los 25 años, dependiendo de la calificación.
El tribunal de la Sala VI de la Audiencia Provincial de
Cádiz en Ceuta acoge desde hoy, a partir de las 10,00 horas,
el juicio contra marroquí Mohammed A,con permiso de
residencia en España al que se le acusa de ser el autor de
la muerte de la joven estudiante linense, Laura Gutiérrez,
acaecido el 6 de diciembre de 2011.
Un suceso que no sólo conmovió a la sociedad ceutí, si no
que también lo hizo a la del Campo de Gibraltar y, sobre
todo, a la de La Línea, de donde la joven estudiante de
Enfermería era natural.
Una sesión, la de hoy, que se presenta bajo el dilema de las
acusaciones, ya que el Ministerio Fiscal sostiene la de
homicidio, mientras que la familia, que ejerce la acusación
particular, pretende que el delito sea juzgado como
asesinato, algo que haría cambiar la pena para el acusado.
El día 6 de diciembre, Mohammed A. se presentó a las 10.50
horas en la Jefatura Superior de Policía, donde confesó el
hecho. Según fuentes policiales, el presunto autor del
crimen iba manchado de sangre, al parecer de la víctima,
puesto que él no presentaba herida alguna. El hombre se
encontraba en estado de ‘shock’ y manifestó que había
consumido cocaína. Un ‘zeta’ de Seguridad Ciudadana acudió
junto al autor confeso, ya esposado, al domicilio de la
calle Agustín Muñoz Vázquez en el que se produjo el crimen.
Desde ese momento se estableció el protocolo policial y
entraron en acción agentes de la Brigada de Policía
Judicial, Científica y también el forense. En un primer
momento, el 112 fue alertado por el CNP con el aviso de un
caso de “violencia de género” a las 11.26 horas. Al lugar
acudió una ambulancia del 061 aunque los médicos nada
pudieron hacer por la joven estudiante, ya sin vida. Al
parecer, y según relataron varios residentes de la zona, una
vecina del mismo portal en el que sucedieron los hechos
también dio el aviso a la policía al escuchar gritos en la
vivienda.
Cambio de versión
Tres días después, el homicida confeso cambió su versión
para asegurar que no recordaba nada ante la jueza
instructora del caso.
Mohamed A., asesino confeso de Laura Gutiérrez será juzgado
por un delito de homicidio y otro de agresión sexual aunque
la defensa particular tiene previsto solicitar que se le
juzgue por asesinato y pedir una condena mayor. La familia
afronta ahora este trance con la esperanza de conseguir “la
máxima condena posible”. La Fiscalía pide 25 años de condena
más la indemnización que estime el juez. El juicio que se
celebra hoy en sesiones de mañana y tarde. Pero como se
cita, la clave de este juicio va a estar en los
planteamientos de las acusaciones, ya que no es lo mismo, en
lo que a las penas se refiere, homicidio que asesinato. La
diferencia existente son de diez años de cárcel, segun la
legislación vigente.
El padre de la joven linense, Juan Gutiérrez señaló que la
familia lleva “mal” la pérdida de Laura. “Nos acordamos
mucho de ella, estamos tomando medicamentos y yendo al
psicólogo para poder sobrellevarlo. Vamos al cementerio y la
familia y las amistades nos ayudan mucho”, explicó el padre,
en declaraciones a este diario.
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Carmen Gutiérrez dejó claro que la muerte de su hermana, en
ningún momento, fue un caso de violencia sexista
Carmen Gutiérrez quiso dejar claro
que la muerte de su hermana en ningún momento fue un caso de
violencia sexista como algunos medios apuntaron en su
momento “porque no se conocían” y recordó que Laura tenía su
pareja sentimental en La Línea.
La hermana de la víctima expresó su indignación a este
diario para con las instituciones porque las familias que
atraviesan situaciones como esta “nos vemos solos”.
Destacó que la muerte de Laura “fue algo que no nos
esperábamos, un dolor terrible, una pérdida muy grande y un
sufrimiento pero se habla de los derechos de los
delincuentes y no de los de las víctimas. A nosotros se nos
ha privado del derecho a la familia y a mi hermana se le ha
privado de su derecho a la vida, de todo. Los políticos
deberían ser más sensibles”.
Carmen Gutiérrez añadió que su familia está “con todas las
víctimas” que han sufrido la abolición de la doctrina Parot
“porque ha sido un palo y las instituciones deberían tener
más consideración con las víctimas. Nosotros tenemos
derechos que luego no se ven reflejados en nuestro sistema
pero la que perdió la vida fue mi hermana y los que estamos
sufriendo somos nosotros”.
La familia explicó a este diario que la joven habló con un
amigo para quedarse en su piso situado en la calle Agustín
Muñoz Vázquez. Mohamed A., que tenía 37 años, apareció esa
noche en el domicilio, en el que residía y al que Laura no
conocía. La joven estaba estudiando con otra chica que
también vivía en ese piso y está llamada a declarar en el
juicio.
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