La psicóloga y decana del Colegio de Psicólogos de Ceuta,
Lola Escalante, fue la encargada de abrir a las 16.30 horas
el tercer día correspondiente a las I Jornadas de
Intervención Psicológica ante situaciones de crisis,
emergencias y catástrofes. Escalante disertó sobre ‘Pérdidas
y afrontamiento del duelo’ y trató este proceso de duelo
ante una pérdida. “Aunque puede estar muy centralizado en el
fallecimiento de un familiar, las pérdidas son múltiples”, y
más en una catástrofe, como es el caso como podría ser la
pérdida de una vivienda, del trabajo, de objetos queridos,
etcétera.
“Todo esto se acumula, aunque el proceso sea el mismo ante
cualquier pérdida”, señaló. A pesar de ello, la decana del
Colegio de Psicólogos comentó que es “más traumática la
pérdida de una persona”. Durante su intervención Escalante
definió el duelo, su proceso, las distintas fases, las
tareas terapéuticas que se tienen que poner en marcha,
además de las diferencias y características especiales en
los distintos colectivos, desde niños a mayores, pasando por
las personas con edad media o personas discapacitadas.
El tratamiento
También trató las “reacciones normales” en este tipo de
situaciones, porque es “quizás lo más importante desde el
punto de vista del conocimiento que tiene un interviniente”,
sobre todo, en una situación de crisis. En referencia, por
ejemplo, al tratamiento de este duelo en cada persona es
“diferente”. En los niños, “hay que tener en cuenta la edad
que tengan, ya que no disponen de un desarrollo cognitivo
como el de un adulto, y eso hay que tenerlo en cuenta”,
incidió. “Hay un error importante en este sentido, y es que
a los niños se les aparta del duelo, de los rituales, y eso
no se puede hacer; el niño tiene que estar integrado dentro
de lo que está pasando la familia hasta que se normalice la
situación y que sea algo que puede pasar en su vida muchas
veces”, comentó.
“Atender el duelo en una situación de crisis en la primera
fase es más complicado, algo que es fácilmente entendible,
ya que se está rodeado de mucha gente y de situaciones
críticas”, señaló Escalante, que también realizó una
contextualización de cuáles son las labores que se realizan
en estos casos de forma concreta.
Entre las tareas terapéuticas, uno de los aspectos “más
importantes” es trabajar las emociones “que se mueven en
esos momentos, sobre todo, en la primera fase del duelo,
donde hay un secuestro emocional, es decir, la emoción está
a flor de piel y la razón está totalmente apagada”, comentó
la psicóloga.
Las emociones
En la ponencia se trataron las diferentes emociones a las
que pueden enfrentarse los intervinientes en esta primera
fase, desde la tristeza hasta la rabia o la culpa. “Eso es
básico para que luego no derive o se desarrolle un
trastorno, un duelo patológico”, comentó la psicóloga. Esta
actuación es “la más importante” en esta primera etapa, pero
después Escalante resumió el resto de actuaciones y técnicas
que deben llevarse a cabo. En este sentido, la decana del
Colegio de Psicólogos de Ceuta destacó que “lo importante es
que la persona deje fuera todo aquello que le está
molestando, que lo pueda procesar de forma sana todo lo que
está pasando”. Y es que, “cuando se pasa de la situación
crítica, en el cerebro, no se quedaría procesado y se
quedaría como una tarea inconclusa en la vida”, lo que
significaría que, ante situaciones similares, “aunque no
tengan mucho que ver, se reproducirían y puede llegar a una
dramatización”.
Escalante buscó la participación de los asistentes y
compartió con ellos tratar “muchas ideas respecto a lo que
es el duelo, qué es sano y qué no, para que no haya
confusión”, comentó.
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