“La decisión de la Ciudad de cambiar el procedimiento de
adjudicación de la obra y realizarlo a través de subasta,
sólo hace darnos la razón con respecto al recurso que
presentamos ante el Tribunal Administrativo Central de
Recursos de Contratación”. Así lo manifestaba ayer a EL
PUEBLO, el portavoz del grupo parlamentario Caballas,
Mohamed Alí, tras conocer la decisión adoptada por el
Ejecutivo de Vivas.
Alí aseguraba que una vez que el Grupo Caballas ha logrado
que la Ciudad rectificara, barajará retirar el recurso
presentado, tras considerar que este se sustentaba en la
denuncia de “una clara vulneración de los principios
fundamentales que inspiran la ley de contrato del sector
público y que se basan sobre todo en respetar los principios
de igualdad, de no discriminación de ningún licitador y de
procurar elegir la oferta más ventajosa para los intereses
generales”. A este respecto, Alí recordaba que con el
anterior procedimiento se infringía la ley al establecer una
baja máxima del 10%, ya que con ello el Ayuntamiento estaría
“renunciando” a un posible ahorro porque algún licitador
pudiera realizar una oferta más ventajosa, con lo que el
Ayuntamiento conseguiría que “la oferta económica no fuera
determinante” y por consiguiente poder elegir al licitador
de la obra ciñéndose a los criterios complementarios, algo
que Caballas, siguiendo el mismo razonamiento que ha hecho
el Tribunal de Cuentas en reiteradas ocasiones, denunciaba
su ilegalidad al considerar que estos criterios no podían
ser indefinidos “porque esto introduce elementos de
inseguridad jurídica para los licitadores y de arbitrariedad
para las puntuaciones”, porque además de “ilegal, también
era perjudicial para los intereses generales de la ciudad”.
Una vez “ganada esta batalla, aunque no la guerra”, desde
Caballas se ha destacado que continuarán denunciando el
“gran despilfarro económico que supondrá la ejecución de
esta obra cuando existen otras muchas prioridades en la
ciudad que deben ser atendidas, y muchas de ellas con
urgencia”, a la vez que aseguraba que la ejecución final del
proyecto será una decisión política ante la que nada podrá
hacer el grupo parlamentario Caballas.
A este respecto, desde Caballas se volivó a insistir que
tanto el grupo parlamentario como una amplia mayoría de la
ciudadanía ceutí consideran “innecesario y una inmoralidad
la obra de la Marina, tal y como la pretende desarrollar el
equipo de gobierno del Partido Popular”.
Finalmente, Alí insistió en que nadie se puede negar a
cumplir una sentencia, aunque resaltaba que el cumplimiento
de la citada sentencia no se corresponde con “la
parafernalia y el despilfarro que pretende llevar a cabo el
PP a la hora de ejecutar la obra de la Marina”.
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