Las faldas del monte Hacho y la playa del Desnarigado
fueron dos de los puntos de encuentro ayer de muchas
familias ceutíes que quisieron celebrar el tradicional ‘Día
de la Mochila’. En el mirador de San Antonio se instalaron
cuatro bomberos con un camión y una ‘pick up’, además de
seis voluntarios de la institución humanitaria Cruz Roja,
que instalaron su puesto de mando un poco más arriba. Muchos
ciudadanos señalaban la importancia de celebrar esta
tradicional fiesta ceutí, con comida y en compañía de
familiares y amigos. Además, en el Hacho “se puede disfrutar
mucho más y se está más tranquilo”.
Muchas familias ceutíes eligieron ayer el Monte Hacho y la
playa del Desnarigado para celebrar el tradicional Día de la
Mochila. Sobre las 10.00 horas empezaban a llegar los
primeros ‘mochileros’. Cuatro bomberos fueron los que se
trasladaron hasta el mirador de San Antonio, donde ubicaron
uno de los camiones y una ‘pick up’ perteneciente al
Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS).
También, a pesar de que en García Aldave es “donde más gente
se concentra”, acudió un grupo de seis voluntarios de la
organización humanitaria Cruz Roja, que se encargó de
atender las necesidades de los ciudadanos. Brigadas
Forestales y Policía Local también pudieron verse por el
lugar, que no registró ninguna incidencia reseñable, según
informaron ayer fuentes del operativo desplazado hasta el
lugar.
En lo referente a la zona de Isabel II y el Monte de la
Tortuga, también se vivió una jornada tranquila en lo que a
seguridad se refiere, aunque quizás se preveía alguna
incidencia “más” a lo largo de estas dos noches del fin de
semana. La Asociación de Voluntarios de Protección Civil,
con Juan Moreno a la cabeza, señaló que fue una de las
Mochilas “más tranquilas de los últimos años”. Los
voluntarios participaron en el registro de los acampados
para facilitar las labores de actuación al servicio de
Emergencias 112,.
Las familias Cortés y Heredia y la conocida como ‘Los
Realillos’ fueron de los más madrugadores y ocuparon lugares
privilegiados en las faldas del Hacho. Muchos ciudadanos
decidieron aparcar sus vehículos en la zona de San Antonio y
dar un paseo “vigorizante”. Y es que, el viento de Poniente
hizo que la jornada fuera “fresca” pero el sol hizo el
resto. “Se está muy a gusto aquí”, aseguraba una ‘mochilera’
con su bebé en brazos.
Un día para “disfrutar”
“En el Hacho se puede disfrutar mucho más, se está más
tranquilo y las familias suelen venir más aquí”, comentaba
otra vecina. Un grupo explicaba a este diario ue llevaba
“más de 40 años” haciendo ‘la Mochila’ en el Hacho, aunque
lamentaban el incremento de escombros que se había producido
en los últimos años.
De la misma opinión era otra excursionista, que explicaba
que “todos los huecos están llenos de escombros; igual que
se ha mandado una limpieza a la zona de García Aldave, aquí
también tenemos derecho”, señalaba, para agregar que “hay
muchas más familias aquí, que van de paseo y ven todos los
escombros que se acumulan”. En relación a esta situación,
otro usuario afirmaba que, “aunque hubieran limpiado el día
antes, aquí vienen por la noche y tiran restos de obra, algo
que es una vergüenza”, señalaba.
En el Desnarigado
La siguiente parada después del monte fue la playa del
Desnarigado, mucho más “animada”, según algunos, ya que son
“asiduos” a visitar este destacado enclave cuando se celebra
el ‘Día de la Mochila’. “Se ha notado que ha bajado el
número de personas”, comentaba un vecino. “Que este día haya
caído en viernes ha hecho que muchos ceutíes hayan decidido
irse a pasar el fin de semana fuera, pero nosotros no
queremos perder las tradiciones”. Castañas, pinchos morunos,
tortilla de patatas, vino, cerveza... “Todo lo bueno para
disfrutar de un gran día”, bromeaban algunos. Incluso
algunos vecinos, de la zona centro, montaron su propio bingo
y también estuvieron jugando a la ‘lotería casera’.
Algunos vecinos también decidieron llevarse a sus mascotas
para que se ‘soltaran’ en el campo. Fue el caso del
simpático perro Odín y su familia, que disfrutó de varias
carreras en las faldas del Hacho.
En definitiva, un día para “disfrutar en compañía de familia
y amigos, comer frutos secos y recordar las tradiciones de
Ceuta”, decía un ciudadano. “La Mochila es una jornada para
pasarla en buena compañía”, agregaba otro ‘mochilero’.
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