El ciudadano sirio que el pasado jueves amenazó a los
agentes de la Unidad de Intervención Policial de la Policía
Nacional con arrojar a su hijo de meses por el hueco de la
escalera del aparcamientos de la Plaza de Los Reyes pasó
ayer a disposición judicial, después de que fuese detenido
por los agentes actuantes en la acción de retirada de los
niños que permanecian con sus padres concentrados en la
Plaza de Los Reyes.
Su esposa, que también resultó detenida en el mismo momento,
por esgrimir un cuchillo de cocina en el forcejeo para que
no le retirasen a sus dos hijas pequeñas, también acudió a
las dependencias judiciales, apareciendo nuevamente en la
Plaza de Los Reyes alrededor de las tres y media de la tarde
para recoger sus pertenencias.
Tras la comparecencia ante el titular del Juzgado de Primera
Instancia e Instrucción Número 3 de los de Ceuta, el juez
decretó para el ciudadano sirio prisión provisional,
mientras que para la esposa decretó libertad provisional.
A ambos se les atribuye un presunto de atentado y ha quedado
fijada la fecha para el juicio, que será el 25 de febrero de
2014.
En la mencionada comparecencia, el fiscal solicitó prisión
comunicada para ambos, mientras que el abogado de oficio que
ejerció la defensa pidió la libertad para ambas personas con
fianza.
Por otro lado, y según informó la Ciudaden nota de prensa,
cuatro de los siete niños de nacionalidad siria cuya guarda
fue asumida el jueves de manera cautelar y provisional por
la Ciudad Autónoma se encuentran desde ayer con sus padres.
La reagrupación de los cuatro menores, de una misma unidad
familiar y con edades comprendidas entre los diez meses y
los 11 años de edad, se ha producido después de que los
progenitores abandonaran la concentración que venían
manteniendo desde hace diez días en la Plaza de los Reyes y
regresaran al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI),
donde solicitaron la reagrupación.
Los padres comparecienron ayer ante el Equipo Técnico del
Área de Menores de Ceuta y en este acto administrativo se
han comprometido a cumplir con sus obligaciones legales de
guarda. En el acto, y al igual que hicieron ayer los
funcionarios de Menores, han sido informados de los motivos
por los que se procedió al ingreso cautelar de los niños en
centros de la Ciudad, aplicando el artículo 14 de la Ley de
Protección Jurídica del Menor, que establece que la
Administración tiene la “obligación” de prestar “la atención
inmediata que precise cualquier menor”.
Los progenitores se han comprometido a no volver a exponer a
sus hijos a las condiciones extremas en las que se
encontraban y han recibido por parte del Equipo Técnico del
Área de Menores de la Ciudad Autónoma una serie de
recomendaciones al detectarse en el ingreso de sus hijos
unas condiciones higiénicas deficitarias.
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