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Lo sucedido ayer durante la intervención de la Policía y los
agentes de Menores llenó la vacía Plaza de Los Reyes en un
zona de llanto y de dolor.
Los momentos vividos hablan por sí solos, sobre todo cuando
los menores eran sacado de los brazos de sus padres y de sus
madres.
Era desgarrador oír los gritos de una de las niñas sirias,
de unos once o doce años, cuando los agentes la trasladaban,
casi en volandas, hasta el vehículo que habían dispuesto los
servicios de la Ciudad para el traslado de los menores.
Otra imagen dura para el recuerdo fue cuando agentes y un
padre luchaban por tratar de que no se llevaran a sus hijos.
Otro dato a tener en cuenta fue el de la huida de una mujer
siria mientras los agentes de la Policía Nacional procedían
a realizar la acción para llevarse a los niños.
Aunque los policías se coordinaron para la acción, lo cierto
es que la mujer logró salir del cordón establecido y los
agentes de Menores estuvieron buscándola por todos los
alrededores.
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