Miembros del Area de la Ciudad, junto a policías
nacionales de la UIP y de la Brigada del Menor, se llevaron
ayer, pasadas las tres de la tarde, todo los niños menores
de edad que desde el lunes de la semana pasada permanecían,
junto a sus padres, concentrados en la Plaza de Los Reyes.
Uno de los padres, en el transcurso de la acción policial,
amenazó con tirar a su bebé por el hueco de la escalera del
aparcamiento subterráneo.
Era la crónica de un final anunciado. Ayer, la historia de
los sirios concentrados en la Plaza de Los Reyes, que
llevaban en el lugar desde el lunes de la semana pasada en
protesta para salir de Ceuta, vivió su episodio más duro de
cuanto se han visto, cuando un grupo de efectivos de la
Unidad de Intervención Policial de la Policía Nacional
amparó al equipo de Menores de la Ciudad para hacerse cargo
de los niños que estaban con sus progenitores.
Se vivieron muy dramáticos, sobre todo cuando uno de los
concentrados tomó a su hijo, un bebé, y sosteniéndolo con
una sola mano amenazó a los policías actuantes con tirarlo
por el hueco de la escalera de entrada al aparcamiento
subterráneo de la céntrica plaza ceutí. La acción terminó
dando la razón al delegado del Gobierno, que el otro día en
un improvisado con los periodistas dijo que pensaba que se
estaban utilizando a los niños de forma torticera.
El miércoles se sucedieron unos hechos que hicieron saltar
las alarmas, cuando varios niños tuvieron que se atendidos
en el centro de salud del Recinto Sur al presentar un estado
febril alto.
Esta incidencia, junto a las malas condiciones
climatológicas de la madrugada de este miércoles, en las que
la fuerte lluvia hizo su aparición teniéndose que guarecerse
para dormir los concentrados de la misma, menores incluidos,
en la zona de entrada del aparcamiento, primero, y luego en
los soportales del edificio Plaza de Los Reyes, provocaron
que las autoridades empezarán a plantearse una actuación
inmediata que acabara con la situación que se mantenía
durante tantos días; la preocupación de las autoridades eran
los menores.
La jornada vivida ayer comenzó sobre las once de la mañana,
cuando el portavoz del grupo, junto a su esposa, fueron
citados a declarar ante el Fiscal en calidad de procesales
atendiendo al expediente 82/2013, que emana del atestado 82
de 23 de octubre.
Todo apunta a que instruído por agentes de la Policía Local,
que en la madrugada del miércoles hacían el turno de guardia
de la vigilancia del grupo.
Según pudo conocer este periódico de fuentes del grupo, a
los padres de los menores se les ofreció un plazo para que
se pensasen la idea de volver al Centro de Estancia Temporal
de Inmigrantes (CETI). Los intentos fueron vanos porque se
negaron, manteniendo su posicionamiento desde el inicio de
los diez días de protestas en la plaza.
La mañana concluía tranquila, pero algo había en el ambiente
que hacía presagiar que el desenlace de esta historia estaba
próxima.
Pasada las tres de la tarde, llegó a la Plaza de Los Reyes
un vehículo de servicios de la Ciudad, aparcando
estratégicamente a las puertas de la Delegación, justo al
lado de otro con una dotación de miembros de la UIP de la
Policía Nacional.
La negociación entre lo sirios y los miembros del Area de
Menores de la Ciudad, acompañados agentes adscritos al grupo
de menores de la Policía Nacional coménzó, y asistidos por
un intérprete intentaron por espacio de más de una hora
hacer entrar en razones a los padres de los menores sirios.
Hubo un momento en el que parecía que se había llegado casi
a un acuerdo, aunque al final nada de ello pasó; los sirios
continuaron con sus posicionamientos, mientras que los
representantes de menores y los agentes también hicieron lo
propio.
Tensión
La situación se tornaba tensa en una plaza, en la que apenas
había persona debido a la hora en la que se llevaba a cabo
la operación.
Los mandos de la UIP de la Policía Nacional comenzaron a
desplegar sus efectivos para poder llevar a cabo la
operación y en una esquina los de menores seguían
insistiendo en sus intentos por hacer reflexionar, sobre
todo, al que se ha erigido durante todos estos días de
protestas en portavoz. El padre de una unidad familiar con
cuatro hijos.
Los agentes de la UIP, acompañados ya por cuatro o cinco
efectivos de la Policía Local, se desplegaron por toda la
plaza, impidiendo que por la misma circulara nadie. Mientras
los sirios se concentraban, en su mayoría, a las puertas de
la iglesia de San Francisco.
La acción fue muy rápida, los policías cachearon a todos los
concentrados, incluidas la mujeres y, acto seguido,
procedieron a quitar a los niños de los brazos de sus
progenitores para entregarlos a los del grupo de Menores.
La tensión se llegó a su punto culmen cuando el padre del
bebé amenazó a los agentes con tirar a este por el hueco de
la escalera, así como la madre de una de los menores de edad
esgrimió un cuchillo en ese momento.
Las dos personas fueron arrestadas al instante, siendo
conducidos en furgón policial hasta la Jefatura Superior de
Policía.
El resto de los sirios, tras la acción, quedaron en el mismo
lugar, donde aún permanecía en la tarde noche de ayer.
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