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El delegado de la Administración General del Estado,
Francisco Antonio González Pérez, piensa que que los niños
están siendo utilizados de una manera torticera para
conseguir unos objetivos que, en ningún caso, se van a
alcanzar, porque en un país civilizado lo que impera es la
Ley”. La alusión es clara al grupo de sirios que desde el
pasado lunes están con sus hijos concentrados en la Plaza de
Los Reyes pidiendo salir de Ceuta.
El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio
Gónzalez Pérez, mostró ayer su preocupación por los niños
menores de edad, refiriéndose a los sirios, que están
concentrados con sus padres en la Plaza de Los Reyes desde
el lunes de la semana pasada.
El delegado, que participó en la cadena humana de hombres
contra la violencia de género, explicó que los inmigrantes
que pasan a la ciudad son atendidos como merecen los seres
humanos.
Francisco González se refirió a las atenciones que estas
personas reciben en el Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes, donde se les da cobijo “todo tipo de
alimentación; a los niños se les da pañales y en este
sentido están totalmente atendidos”.
El delegado quiso recordar a colectivo de inmigrantes que
cuando entran en España lo hacen en un país civilizado,
“donde hay unas leyes que no son ajenas a nadie. Ni a los
que somos del país ni a los que son de fuera de él”.
La claridad fue meridiana al dejar entrever que no se va a
someter ni a la prensión ni al chantaje.
“No sé si en sus países la presión les servirá de algo, pero
desde luego en España, la presión no vale para nada”. dijo
el delegado, quién a renglón seguido espetó que “los
trámites no se van a alterar en absoluto porque se
manifiesten en la Plaza de Los Reyes”.
Para el máximo representante de la Administración, lo que le
preocupa profundamente de lo que está sucediendo en la
plaza, “es el estado de los niños”.
En este sentido, el delegado desveló que en la madrugada del
lunes, sobre las cinco horas, “los niños estaban correteando
por la plaza de Los Reyes”.
En el CETI tienen leche pañales, camas, colchones, medicinas
y “en la Plaza de Los Reyes no tienen nada de eso”, agregó
Francisco Antonio González.
El delegado insistió en que es lógico pensar que “tenga una
profunda preocupación por estos menores; en la actualidad
son ochos los que se encuentran con sus progenitores en la
céntrica plaza, donde llevan concentrados los sirios desde
el lunes de la semana pasada.
Pero el delegado fue aún más contundente en sus
afirmaciones, sobre todo cuando dijo que “podría llegar a
pensar que los niños están siendo utilizados, de una manera
torticera, para conseguir unos objetivos que, en ningún
caso, se van a alcanzar, porque en un país civilizado lo que
impera es la Ley”.
El delegado insistió, a preguntas de los periodista,
aduciendo que si el medio consiguiese el fín, pero si con
este no se consigue el objetivo difícilmente “va a tener
repercusión. “Por mucha presión que se haga no se van a
cambiar las normas” que están establecidas, que, según dijo,
son la base fundamenal de las normas de convivencia de este
país, “sea el trámite de derecho de asilo o sea el de
acogimiento”.
Francisco Antonio lo tiene claro, “todo eso no se consigue
ni en la Plaza de Los Reyes ni en la Plaza de Africa”.
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Papeles y pertenencias en la mano y los cartones fuera
Esa es la dinámica a que se ven
abocados tanto sirios como argelinos que se encuentran
concentrados en la Plaza de Los Reyes, los primeros desde la
semana pasada, mientras que los segundos lo hacen desde
desde la noche del domingo. Tras vallar la fuente que está
justo en frente de la Delegación del Gobierno, los
inmigrantes que llevan a cabo acciones de protestas no
tienen fijo un sitio en la plaza. Primero, cuando sólo
estaban los sirios, estos decidieron ponerse tras de la
mencionada valla. Las labores de limpieza han provocado
muchas veces que tengan que irse a un lateral terminando
justo en la puerta de la iglesia, lugar en el que duermen a
la interperie toda la noche. A los argelinos les pasó en la
madugada del lunes más de lo mismo, segúun explicaron ayer y
cuando decidieron acostarse en el céntrico lugar, agentes de
la Policía les obligaron a retirar los cartones utilizados
para la improvisada cama.
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