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El presidente de la Cámara de Comercio, Karim Bulaix,
advierte de que la actividad de las terrazas genera unos
puestos de trabajo que no se pueden perder, sobre todo, en
tiempos de crisis. “En Ceuta no tenemos industria,
dependemos del sector servicios, y además contamos con unas
condiciones metereológicas estupendas que dan pie a que haya
movimiento en las terrazas”, recuerda. Por ello, insta a la
Ciudad a proteger un sector que ahora mismo se siente
“inseguro”.
Los empresarios se sienten “vulnerables” y lamentan que se
le de prioridad a reducir el ruido, cuando están cumpliendo
con la ordenanza, según explica el presidente de la Cámara.
“La fórmula para atajar el problema del ruido no es eliminar
una fuente de riqueza en una ciudad donde estas son
escasas”, alerta Bulaix, para quien la actual ordenanza no
es la solución ni para empresarios ni para vecinos.
“La terraza es lo que hace viable la subsistencia de la
mayoría de los locales que tienen una”, recuerda Bulaix para
advertir que cercenar esa parte de los negocios supondría en
gran parte de los casos acabar con ellos. Desde la Cámara de
Comercio han sido muy críticos con las dos ordenanzas que la
Ciudad ha hecho respecto a las terrazas y han pedido cambios
en artículos en el que se prohibe la instalación de terrazas
de veladores para distintas actividades como son pubs, bares
con música, discotecas o cualquier otro establecimiento
similar.
Norma polémica
Para los hosteleros, los horarios de apertura fijados por la
normativa también son insuficientes. Desde la Cámara
solicitaron que se incluya un plazo tope de 20 minutos
después del horario límite para “recoger, retirar el
mobiliario y limpiar la zona”. La ordenanza limita la
longitud de las terrazas al frente de la fachada del propio
edificio y colincantes, exigiendo en este último caso la
autorización de los locales contiguos. Ante esto, el
organismo también propuso que se puedan instalar terrazas
que abarquen hasta 2,5 veces la superficie de la fachada
propia, siempre que no cause perjuicio a los negocios o
portales que se encuentren al lado. No obstante, uno de los
aspectos más criticados por la Cámara fue la potestad que se
reserva la Ciudad para declarar “zonas exentas de terrazas”.
Los empresarios consideran que esta medida “no obedece a
ningún motivo demostrado” y por ello exigieron que se
suprimera un artículo con el que se veían “atacados”.
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