Una importante grupo de inmigrantes, la mayoría de
procedencia nigeriana, fue dispersada ayer por fuerzas de la
Guardia Civil y de la Gendarmería Real cuando se preparaban
para un nuevo intento de asalto del perímetro fronterizo.
Agentes de la Guardia Civil encargados de la vigilancia de
las cámaras de visión nocturna instaladas en el perímetro se
apercibieron de la concentración, trasladando la información
a sus homólogos de la Gendarmería Real, que se desplazaron
hasta la zona de playa Beliones logrando dipersarlos. Las
autoridades marroquíes han desplazado hasta la zona un
general que se hará cargo de las fuerzas.
Tras el intento de asalto a la valla registrado el pasado 18
de octubre, ayer, por la noche, un número importante de
inmigrantes volvieron otra vez a intentan cumplir con sus
intenciones de pasar de manera clandestina hasta Ceuta.
Según ha podido conocer este diario, la bolsa de inmigrantes
que se encuentran en la actualidad en las inmediaciones de
la zona fronteriza es de unos seiscientos, en su mayoría de
procedencia nigeriana, aunque también hay de otras
nacionalidades.
Una buena parte de los componentes de la mencionada bolsa
intentaron anoche un acercamiento en un claro intento de
asaltar la valla que rodea el perímetro fronterizo, aunque
con diferencia a de lo ocurrido el pasado día 18 de octubre,
en el que se produjo el último intento por la zona aledaña
al paso del Biutz y la playa de El Tarajal, en el
acercamiento de ayer, los inmigrantes se decidieron por
hacerlo por la zona de la playa de Beliones.
El grueso del grupo fue avistado por los agentes de la
Guardia Civil que controlan las cámaras de visión nocturna
que están instaladas en el perímetro fronterizo, más
conocidos en el argot policial como los búhos.
Tras ello, los agentes del Instituto Armado, en el acuerdo
de colaboración que se mantiene con Marruecos, avisaron a
las autoridades del vecino país, desplegando en la zona a
las fuerzas de la Gendarmería Real, que fueron las que
lograron dispersar al grupo, abortando de esta manera este
nuevo intento de acceso de forma clandestina a Ceuta por
parte del grupo de inmigrantes.
Por otro lado, Marruecos va a intensificar las acciones
policiales para tratar de localizar a los integrantes que
conforman la bolsa de inmigrantes.
Los últimos incidentes ocurridos el pasado 18 de octubre, en
el que resultaron heridos siete agentes de las fuerzas de la
Gendarmería Real y el alcalde Castillejos, las autoridades
marroquíes han decidido trasladar a la zona un fuerte
contigente policial, aunque, según pudo conocer este
periódico, se está a las espera de la llegada de otro nuevo
grupo de la Gendarmería para refozar la zona.
Una vez reunidas estas fuerzas, las mismas quedarán al mando
de un general de la Gendarmería Real que se ha desplazado
hasta la zona.
Ayer, un helicóptero de las fuerzas marroquíes estuvo toda
la mañana sobrevolando la zona cercana al Biutz y Mensala,
zona boscosa, al parecer en labores de reconomiento del
terreno. Todo apunta a que las autoridades del país vecino
se han puesto manos a la obra para acabar con la bolsa de
inmigrantes en la zona, acción que se podría realizar en un
par de días
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