De la partida de la que han salido las compras de material a
Kibesan 2.000 “salen los gastos de funcionamiento de los
Planes de Empleo, colaboración social, aquellos gastos de
funcionamiento de la Escuela Taller que no atiende el SEPE,
etcétera, etcétera”, aseguró ayer Yolanda Bel. “Estamos
hablando de miles de trabajadores que se atienden, cientos
de materiales que son comprados, como siempre se ha hecho
así, porque esa manera de proceder no es nueva de esta
consejera, ni de los funcionarios de esta casa”,
recalcó.Estos gastos según Yolanda Bel, “no se pueden prever
por muchas cosas”. “En estos momentos tendría que estar el
pliego de condiciones ya en Contratación para el Plan de
Empleo, la colaboración social y la Escuela Taller del año
que viene, sabiendo todo lo que se va a necesitar para eso”,
explicó, y se preguntó si “alguien sabe lo que se va a
necesitar”. “Es más, ¿alguien sabe si va a haber plan de
empleo y si lo hubiera cuánto nos van a dar?”, volvió a
preguntar, para responder que “es imposible”.
Según su argumento, si para la compra de estos materiales se
convoca un concurso por 600.000 euros y se compra “de más o
de menos”, ya no se puede “comprar más”, porque eso “sí
sería fraccionamiento de contrato”.
Según Bel, el procedimiento de pago a Kibesan está avalado
por un informe de Intervención que declara “meridianamente
justificada su legalidad” y por un informe jurídico que dice
que no ha lugar “fraccionamiento de contrato”.
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