Agentes de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de
Policía detuvieron ayer en Ceuta a Yassin Ahmed Laarbi,
alias “Pistu”, que permanecía huido y estaba reclamado por
la Audiencia Nacional por pertenencia a organización
terrorista. Era el presunto máximo responsable de una red
activa de radicalización, captación y envío de mujahidines y
mártires hacia grupos terroristas y operativos en Siria,
cuyos 8 integrantes fueron detenidos el pasado 21 de junio
en Ceuta. En aquella operación, no pudo ser detenido ya que,
en el momento del registro domiciliario, no se encontraba en
su vivienda.
Agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional han
detenido en Ceuta a Yassin Ahmed Laarbi, alias ‘Pistu’, de
nacionalidad española, como presunto cabecilla de una red
próxima a Al Qaeda de captación y envío de mártires hacia
grupos terroristas operativos en Siria.
Ocho presuntos terroristas integrantes de la red fueron
detenidos el pasado 21 de junio en una operación que se
desarrolló en Ceuta y en la que el máximo responsable no
pudo ser arrestado, ya que, en el momento del registro
domiciliario, no se encontraba en su vivienda, según un
comunicado del Ministerio del Interior.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, calificó
entonces de “duro golpe” la operación desarrollada en Ceuta
por la Guardia Civil y la Policía Nacional para desarticular
una red de captación de yihadistas, una importante
contribución para atajar un problema que preocupa no sólo a
España sino al conjunto de la Unión Europea pues estos
militantes pueden regresar como “potenciales terroristas”
Aunque la Policía y la Guardia Civil iniciaron sus
investigaciones por separado en el marco de diligencias
judiciales de los años 2009 y 2011, fue, a principios de
este año, cuando los responsables de información del Cuerpo
Nacional de Policía y la Guardia Civil decidieron continuar
las operaciones conjuntamente para conseguir así una mayor
eficacia operativa, decisión que fue tutelada y avalada
tanto por la Secretaría de Estado de Seguridad del
Ministerio del Interior como por el titular del Juzgado
Central de Instrucción, número 2, y de la Fiscalía de la
Audiencia Nacional.
La red hispano-marroquí desarticulada era, según las
investigaciones policiales, responsable del envío de
yihadistas a los grupos afiliados a Al-Qaeda en Siria. De
hecho, se tenía constancia de que decenas de personas,
alguna menor de edad, habían partido tanto desde Ceuta como
del territorio marroquí bajo la cobertura de esta red
terrorista.
Algunos de ellos, entre los que se encontraba el taxista
Rachid Wahbi, habrían protagonizado atentados suicidas
mientras que otros se habrían incorporado a campos de
entrenamiento como paso previo a la acción armada. Asimismo,
los Servicios de Información de la Policía y de la Guardia
Civil habían comprobado que varias remesas de “yihadistas”
estarían esperando hacer el viaje desde España hasta Siria.
Esta red, asentada en Ceuta y Fnideq
(Castillejos-Marruecos), realizaba labores de captación,
adoctrinamiento, facilitación y financiación de los viajes,
en contacto externo con otros terroristas y siguiendo las
directrices emanadas de la organización terrorista Al Qaeda.
Según los investigadores, la red desarticulada trasladaba a
los combatientes dispuestos a sumarse a la resistencia
contra el régimen de Al Assad tanto desde la ciudad y a
través luego del aeropuerto de Málaga, como desde Marruecos,
pasando la frontera del Tarajal. Desde territorio marroquí,
la vía de acceso a Turquía, destino principal de los
yihadistas que han partido de España y de otros países
europeos para sumarse a la guerra civil que se libra en su
vecina Siria, ha sido la capital, Rabat.
En la operación del pasado día 21 de junio las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado requisaron, según
confirmaban a este diario, armas, en concreto, un revólver y
una escopeta recortada, así como munición y diverso material
informático en los registros efectuados durante la
operación.
La operación continuaba abierta
Pero la operación se daba todavía por abierta, a falta de la
detención de al menos otros dos sospechosos, entre ellos, el
cabecilla del grupo, Yassin Ahmed Laarbi, que permanecía
huido y estaba reclamado por la Audiencia Nacional por
pertenencia a organización terrorista. Yassin era candidato
para unirse a grupos terroristas en Siria, según las
investigaciones desarrolladas por las fuerzas y cuerpos de
seguridad del Estado.
Árduo trabajo de localización y seguimiento
Según fuentes consultadas por EL PUEBLO la detención de
Yassin Ahmed Laarbi, alias ‘Pistu’, ha sido gracias a un
persistente trabajo de investigación realizado por parte de
los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Desde que se
detuvieron el pasado mes de junio a ocho presuntos
integrantes de la red, los agentes de la Guardia Civil y del
Cuerpo Nacional de Policía han venido realizando labores de
localización y seguimiento de Yassin Ahmed. Un trabajo que
se ha venido efectuando durante meses y en el que se han
invertido muchas horas hasta encontrar el momento propicio
para proceder a la detención del llamado ‘Pistu’.
Esta detención se ha producido en virtud de una Orden
Internacional de Detención y una Orden Europea de Detención
y Entrega emitidas por el Juzgado de Instrucción número 2 de
la Audiencia Nacional.
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