La detención de Yassin Ahmed Laarbi, alias “Pistu”, como
presunto cabecilla de una red próxima Al Qaeda de captación
y envío de yihadistas hacia grupos terroristas operativos en
Siria ha supuesto un trabajo de mucho tiempo, ya que
previamente hubo ocho presuntos terroristas integrantes de
la red que fueron detenidos el pasado 21 de julio. Un
episodio más de este “caldo de cultivo” que ha requerido una
labor conjunta y eficaz de Guardia Civil y Policía que se ha
desarrollado en nuestra ciudad. Yassin Ahmed Laarbi
permanecía huido y estaba reclamado por la Audiencia
Nacional por pertenecía a organización terrorista y por fin,
ha caído en manos de las Fuerzas de Seguridad.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado españolas
llevan largo tiempo trabajando en el tema, y la gravedad del
mismo está siendo puesta de manifiesto desde lugares como
Barcelona o Ceuta desde donde han sido varias las personas
que han viajado a Siria, donde murieron en actos
terroristas. El procedimiento de captación era un hecho
constatable por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado y una amenaza creciente que, desde la propia Unión
Europea, abordaron los ministros del Interior para coordinar
acciones conjuntas, tendentes a operaciones antiterroristas
contra el radicalismo islámico.
La captación yihadista ha sido una fórmula que ha sembrado
inquietud y preocupación entre los ceutíes. Expertos en este
ámbito ya situaron a nuestra ciudad entre las zonas de
“influencia” de estas redes terroristas así como Castillejos
y Tetuán, desde donde viajaron colectivos a Siria dispuestos
a integrarse en estas redes vinculadas a Al Qaeda.
Numerosas familias ceutíes se han visto sorprendidas por la
“desaparición” de algunos de sus jóvenes, de quienes han
tenido noticias posteriores, no sólo de su actividad
violenta sino de su muerte. Una tragedia con marchamo de
terrorismo y en cuyas tramas, trabajan con intensidad
policía y Guardia Civil, así como las fuerzas de seguridad
internacionales. No se olvide que la Orden de detención y
entrega de “Pistu” fue internacional, lo que le confiere a
estas actividades terroristas un componente que sobrepasa
nuestras fronteras. Los países de todo el mundo no
escatimaran esfuerzos para protegerse del terrorismo
internacional y se extremaran las medidas de control
fronterizo porque la Europa sin fronteras, no puede ser un
lugar propicio para el tránsito de terroristas de unos
países a otros para ir sembrando la muerte y su sanguinaria
estela.
Por desgracia, Ceuta salta a las portadas de la prensa
nacional e internacional por una cuestión de estas
características, de la que nos sentimos sobrecogidos y
alarmados. El fanatismo terrorista, la barbarie de quienes
se erigen en protagonistas del fundamentalismo islámico para
desplegar sus acciones, ha de extirparse como un tumor
social de consecuencias incalculables.
La seguridad internacional tiene ante sí un gran reto para
salvaguardar no ya la integridad territorial sino la
supervivencia de sus ciudadanos. Los Gobiernos tienen un
objetivo común contra el que han de poner todo su potencial
y empeño para evitar masacres de las que luego nos
lamentamos y lloramos. El yihadismo ha de cortarse de raíz y
procurar acciones como ésta que ha acabado con la detención
de yassin Ahmed Laarbi, alias “Pistu”, para controlar un
movimiento terrorista que busca aniquilarnos sin compasión.
El Ministerio del Interior ha facilitado una serie de datos
sobre la lucha contra el terrorismo internacional: 6
islamistas detenidos en 2012 y 19 en 2013. En la IX
Legislatura ( del 12 de abril de 2008 a 12 de diciembre de
2011, 85 detenidos y en la última legislatura (en lo que va
de ella), 25 islamistas. Una demostración de que nos
descansa en esta labor de seguimiento y desarticulación de
estas redes.
El caso de los conversos, más al yihadismo que al islam como
religión, preocupa y mucho. El mundo musulmán, también se
siente contrariado por quienes ejercen la violencia que no
formas parte de sus creencias religiosa. Y esta
desvirtuación es el mejor indicativo para demostrar que los
fanáticos, llevados de su desvarío, son capaces de arrasar
con todo y contra todos.
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