El formato de examen que ahora se realiza para la obtención
del carné de conducir ha aumentado la batería de preguntas
pero a cambio, se han eliminado las denominadas
“preguntas-trampa”, aquéllas cuyo enunciado mostraban cierta
similitud y, a veces, provocaban cierta confusión cuando no
error en el alumno.
Desde hace un año, se ha simplificado el lenguaje de las
preguntas, lo que facilita conocer la capacidad de las
personas y su nivel de comprensión con mucha mayor
facilidad. Una media de 50 alumnos a la semana se vienen
examinando en Ceuta del carné de conducir, cifra muy
inferior a la de hace unos años.
Se busca conocer la capacidad que tiene una persona para ser
un buen conductor, por lo que resulta fundamental conocer
las normas de circulación. Los exámenes no tienen una
especial dificultad ni en el contenido ni en las preguntas ,
porque tampoco se va a “pillar” a nadie.
El nivel de preparación de cada alumno estará en función del
tiempo que dedique a diario para prepararse. El examen
teórico se considera bastante asequible donde se exige
conocer las normas básicas de circulación.
El carné de conducir se ha constituido, a causa de la crisis
económica en una cuestión prescindible, que puede esperar ya
para la que hay dos años de margen para obtenerlo en su
doble vertiente teórico-práctica.
La desaparición del formato papel, incorpora la tecnología
de última generación de manera directa en la prueba teórica,
lo que ofrece una nueva dimensión en el carácter tecnológico
de la prueba.
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